La marcha simbólica tuvo lugar en la montaña Pizol al mismo tiempo que líderes mundiales se reunían en la ONU para debatir acciones destinadas a frenar el cambio climático
Un grupo de personas vestidas de negro se congregó este domingo en una montaña de los Alpes situada en el cantón de Glarus, al noreste de Suiza, para participar en una «marcha fúnebre» en protesta por la desaparición del glaciar Pizol.
A la caminata solemne asistieron unas 250 personas, que ascendieron el monte Pizol por cerca de dos horas hasta llegar a unos 2.700 metros de altura sobre el nivel del mar, donde se halla lo que queda de este glaciar, que se derrite rápidamente.
Los presentes dieron algunos tristes discursos acompañados del sonido de trompas alpinas mientras se colocaban ofrendas florales en el lugar. «Estamos aquí para despedirnos de Pizol», expresó el glaciólogo Matthias Huss. «Pido la ayuda de Dios para enfrentar el enorme desafío del cambio climático», dijo otro de los participantes.
Según Alessandra Degiacomi, de la funcionaria de la Asociación Suiza para la Protección del Clima, el deshielo de Pizol es de tal magnitud que desde el punto de vista científico ya no está considerado como un glaciar.
Frenar el cambio climático
Esta marcha simbólica se desarrolló al mismo tiempo que varios activistas juveniles y líderes mundiales se reunieron en la sede de la ONU en Nueva York para debatir acciones destinadas a frenar el cambio climático.
La ceremonia de despedida de Pizol se produce un mes después de que Islandia conmemorara la primera muerte de un glaciar en su territorio por culpa del cambio climático. La diferencia es que en Suiza no se trata del primer caso, ya que se estima que más de 500 glaciares han desaparecido en el país helvético desde 1850.
Cortesía de RT
Te podría interesar