La «Gota Fría» está azotando a España: el evento climático provocó graves inundaciones, destrozos y avalanchas de fango.
La gota fría, el fenómeno de fuertes lluvias e inundaciones, que desde el pasado jueves azota a España ha cobrado ya la vida de seis personas, y ha obligado a evacuar al menos a otras 3.500.
Más de mil 100 militares están desplegados en las provincias de Alicante y Murcia, las más afectadas por estas inundaciones.
La «crisis de protección civil» no ha terminado, este sábado el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, durante una visita a algunas de las zonas más afectadas, como Orihuela (Alicante) y Los Alcázares (Murcia).
Sánchez, que supervisó la catástrofe desde un helicóptero militar, aseguró a los habitantes que «vamos a estar ahí» a la hora de enviar ayudas para recuperar la zona, que registra enormes daños en zonas habitadas y cultivos agrícolas que todavía no se ha podido cuantificar.
Un hombre fue encontrado muerto en las afueras de la ciudad de Orihuela (Alicante), después de que la motocicleta en la que se desplazaba fuera arrastrada por las aguas.
El hallazgo, realizado por soldados de las fuerzas especiales, aumentó a seis la cifra de víctimas mortales desde el jueves.
Uno de los casos más extremos ha sido el de Orihuela, donde en cayeron 472 litros de lluvia por metro cuadrado, lo que dejó a la ciudad incomunicada por carretera temporalmente.
La situación de las comunicaciones ha mejorado ligeramente respecto al viernes, con la reapertura de los aeropuertos de Murcia y Alicante. Sin embargo, muchas carreteras permanecen bloqueadas, reportó la agencia EFE.
Aviso naranja
De momento, 21 provincias se mantienen en alerta y, de ellas, 9 han tenido que ampliarla a naranja ante las previsiones, como Cádiz, Córdoba, Jaén, Málaga y Sevilla, donde se esperan precipitaciones de 30 litros por metro cuadrado en una hora.
El aviso naranja se extiende además a Ciudad Real, Toledo y Madrid por lluvias y tormentas, y en el resto de Andalucía, las provincias castellano-manchegas de Albacete, Cuenca y Guadalajara, así como en Ávila y Cáceres, se mantiene activado el aviso amarillo por lluvias.
¿Qué es la Gota Fría?
La denominación científica de la Gota Fría es DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos).
De acuerdo al informe de la Agencia Estatal de Meteorología de España (AEMET), escrito por el meteorólogo Francisco Martín León, el término DANA es el indicado para referirse a este fenómeno climático, a diferencia de «Gota Fría», considerado antiguo y erróneo.
«Se trata de una depresión cerrada en altura que se ha aislado y separado completamente de la circulación asociada al chorro, y que se mueve independientemente de tal flujo llegando, a veces, a ser estacionaria o, incluso, retrógrada (su desplazamiento es, en estos casos, de dirección este-oeste)», definió el experto.
El DANA es descrito como un fenómeno atmosférico en el cual una corriente de aire frío polar llega y choca con el aire cálido del Mediterráneo.
«La temperatura sube y la evaporación forma nubes de tormenta, el viento las lleva hacia el interior y las nubes colisionan con las otras provocando tormentas, lluvias torrenciales que terminan en inundaciones«, explicó la meteoróloga Isabel Moreno.
Efectos del huracán Dorian
Para el meteorólogo Ángel Rivera, otro factor fundamental para la formación de este DANA ha sido el huracán Dorian.
“Cuando subió hacia el norte, interaccionó con la corriente en chorro, la desestabilizó y creó una vaguada sobre Inglaterra, Francia y el Cantábrico, que es donde se formó esta DANA. No hay una época del año más propicia que otra, pero cuando se forman en septiembre, octubre y noviembre y se colocan sobre el Mediterráneo “se encuentran con un caldo de cultivo ideal para ser catastróficamente dañinas”, indicó.
La clave es que “esta estructura provoca nubosidad y lluvias en su zona delantera, donde se producen succiones de aire, que sube, se condensa y forma la lluvia. Si esa parte delantera está en el centro de la Península caen 30 o 40 litros, pero si aparece en el Mediterráneo, cargado de aire cálido y húmedo después del verano, se convierten en 200”, señaló Rivera, quien comparó el fenómeno con «una esponja a tope de humedad que se escurre”.
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