El escenario actual que viven las regiones IX, X y XIV, es tremendamente preocupante debido a la ausencia de lluvias durante todo el periodo estival, lo que se traduce en lo inmediato en el uso del forraje destinado para el invierno y por lo mismo, la inminente desnutrición que podrían sufrir la ganadería y que incluso, ya está sufriendo.
La situación es tan compleja que un grupo de diputados de diversos partidos, propusieron al Gobierno la aplicación de acciones rápidas, eficaces y directas que ayuden a los pequeños y medianos agricultores de las zonas afectadas. La propuesta presentada por congresistas como Felipe Letelier, Alejandra Sepúlveda y Bernardo Berger, pretende que sea el Indap quien actúe de manera inmediata en la ejecución de planes y programas y que el ejecutivo inyecte de manera urgente recursos para paliar la crisis que ya empieza a mostrarse.
Otro hecho grave dentro de este escenario es que parte importante de la producción agrícola y ganadera se destina a la exportación, dejando muchas veces vegetales y frutas de menor calidad para el consumo interno, con el consiguiente encarecimiento en los precios que resultan ser castigos a los humildes presupuestos con los que cuenta la mayoría de los hogares chilenos.
Lo impresentable en lo anteriormente expuesto es que Chile, siendo un país activamente agrícola y ganadero, permita que sus pequeños y medianos agricultores estén sujetos a estos embates de la naturaleza sin ningún tipo de resguardo o de prevención ante una profundización de esta crisis.