A mediodía del domingo, y ajustando el recorrido de su navegación en medio de las tareas de documentación y alerta respecto de los peligros medioambientales que enfrentan los mares de la Patagonia, el barco rompehielos Arctic Sunrise de Greenpeace se acercó hasta las proximidades de Mina Invierno para denunciar el uso de tronaduras que pretende el yacimiento. En el lugar, activistas de la ONG desplegaron un lienzo sobre la cubierta del barco en que se hace un llamado a impedir el uso de explosivos en la mina de carbón.
La actividad se produjo horas después de que Alejandro Kusanovic, presidente de los empresarios de Magallanes, expusiera sus reparos a la Gobernación Marítima regional por autorizar la navegación del Arctic Sunrise por aguas de la Patagonia, ante el temor de que la ONG ambientalista realice acciones «temerarias» en Mina Invierno.
Para Greenpeace, las palabras del líder de los empresarios magallánicos son especialmente graves, ya que sostienen que de manera directa está exigiendo a la autoridad marítima que prohíba la navegación de un barco de Greenpeace en aguas chilenas, las que son de libre tránsito.
«El señor Kusanovic dice que las acciones de denuncia de Greenpeace son temerarias y lo que hemos hecho hoy ha sido simplemente ubicar nuestro barco para tomar una fotografía. Critica esta acción que ha sido absolutamente pacífica, pero guarda silencio respecto de los impactos medioambientales que traerá la expansión de la industria salmonera en la región y tampoco dice nada sobre la idea de que ahora Mina Invierno utilice explosiones para producir carbón, que no es otra cosa que hacer volar un pedazo de la Patagonia», declaró Estefanía González.
La coordinadora de campañas de Greenpeace añadió que «lo más grave e insólito es que quiera prohibir la navegación de un barco de Greenpeace por aguas que son de libre tránsito». «Por supuesto, es algo que no haremos», concluyó.
Fuente: Comunicaciones Greenpeace