«Los métodos de producción y desecho de los teléfonos inteligentes durante los últimos diez años han causado un gran impacto en nuestro planeta, según un informe de Greenpeace (Estados Unidos).
El documento muestra que se han utilizado aproximadamente 968 teravatios (TWh) para fabricar teléfonos inteligentes desde 2007 hasta la actualidad, casi el equivalente a un año de suministro de energía para la India.
Además, los dispositivos contribuyen significativamente a las 50 millones de toneladas métricas de residuos electrónicos que se espera que se generen en 2017. En ese marco, Greenpeace le ha pedido al sector de la industria tecnológica que adopte un modelo de producción respetuoso con el medio ambiente.
«Lo que sucedió el año pasado cuando Samsung retiró del mercado 4.3 millones de teléfonos defectuosos demostró lo derrochador e insostenible que es el sistema. Los ciclos de diseño y producción acelerados pueden llevar a errores y fallas, además de provocar un gran impacto ambiental», dijo Jude Lee, miembro del equipo de campañas de Greenpeace Asia Oriental.
Y agregó que «Samsung todavía no ha hecho público qué hará con estos dispositivos. Si la compañía quiere asegurar que esto no se repetirá, debe liderar un cambio en el sector tecnológico y avanzar hacia un sistema en el que los teléfonos sean más fácilmente reparados, reutilizados y reciclados».
El informe de Greenpeace (Estados Unidos) sobre el impacto global de diez años de teléfonos inteligentes, ofrece una visión general sobre el creciente uso de la telefonía celular en todo el mundo desde el lanzamiento del primer iPhone en 2007 y su impacto a nuestro planeta.
En el documento se detalla que se han producido 7.100 millones de teléfonos inteligentes desde 2007 hasta la actualidad. En tanto, se han utilzado aproximadamente 968 teravatios (TWh) para fabricar teléfonos inteligentes, casi el equivalente a un año de suministro de energía para India.
Mientras que en 2014, se estimó que los desechos electrónicos de estos pequeños productos tecnológicos, fueron de 3 millones de toneladas métricas, según un estudio de la Universidad de las Naciones Unidas. Además se cree que menos del 16% de los desechos electrónicos globales se reciclan.
Solo dos de los trece modelos que fueron revisados por Greenpeace como parte de la investigación tenían baterías fácilmente reemplazables. Esto significa que los consumidores se ven obligados a cambiar todo el dispositivo cuando la duración de la batería disminuye. En los Estados Unidos, los teléfonos inteligentes se utilizan durante un promedio de 26 meses.
Se espera que en 2020 habrá 6,1 millones de personas con teléfonos celulares, aproximadamente el 70% de la población mundial.
«Los consumidores se ven obligados a actualizar sus modelos con tanta frecuencia que el dispositivo promedio se utiliza por poco más de dos años. Los impactos en el planeta son devastadores», dijo Elizabeth Jardim, miembro del equipo de campañas de Greenpeace Estados Unidos.
«Cuando se consideran todos los materiales y la energía necesarios para fabricar los teléfonos, su corta vida útil y la baja tasa de reciclaje, queda claro que no podemos continuar así. Necesitamos dispositivos que duren más y necesitamos que las compañías adopten un nuevo modelo de producción circular», agregó Jardim.
Greenpeace pide al sector de la industria tecnológica que adopte un modelo de producción respetuoso con el medio ambiente y afirma que «Samsung debe ser el ejemplo y comprometerse públicamente a reciclar los millones de dispositivos defectuosos y hacer público su plan de reciclaje para minimizar su impacto ambiental».