Como “una oportunidad única para definir el nivel de compromiso y relevancia que el gobierno y el país dará a una de las situaciones más complejas que ha debido enfrentar la historia de la humanidad” calificó Greenpeace los desafíos y respuestas concretas que asumirá Chile en el marco de la próxima cumbre mundial del clima que se desarrollará en diciembre próximo en nuestro país.
Invitado a la ceremonia de Lanzamiento de la Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP25), el director nacional de Greenpeace en Chile, Matías Asun, resaltó al finalizar el acto que, contrariamente a lo anunciado por el Presidente Sebastián Piñera, el Gobierno avaló la construcción y puesta en marcha de una nueva planta de carbón en Mejillones, que acaba de reactivar la minería de carbón en Isla Riesco y que sus anuncios de descarbonización no están alineados con el camino demostrado por la ciencia climática para evitar un calentamiento global catastrófico, lo que implicaría un abandono completo del carbón en 2030 y su reemplazo absoluto por renovables, sin continuar por la senda fósil incrementando la importación de gas argentino.
En ese sentido, Asun agregó: “El Presidente y el país enfrentan una oportunidad histórica para marcar liderazgo global en la lucha contra el cambio climático. Pero, para hacerlo, se debe alinear de manera urgente el desarrollo energético del país con lo que nos advierte desde hace tiempo la ciencia climática y abandonar completamente el carbón para al año 2030 para evitar los amplios y severos impactos que el cambio climático está teniendo en la vida de millones de chilenos”.
Respecto de la postura de la ONG ante el evento, el director nacional de Greenpeace señaló que la organización «colaborará en todo lo que esté a nuestro alcance para que la COP sea un éxito, pero nuestra obligación es exponer las profundas contradicciones que el Gobierno, por lo menos hasta hoy, exhibe en materia medioambiental». Una de ellas, según agregó Asun, «lamentablemente tiene tiene que ver con la escasa presencia de la sociedad civil o de las energías renovables en la comisión que asesora al Presidente en la organización de la COP. La ciudadanía, como los jóvenes que están marchando por el cambio climático, debieran ser escuchados al más alto nivel”.
En este sentido, Greenpeace enfatizó que las situaciones que vive el país con el impacto que enfrentan miles de chilenos en las zonas de sacrificio debido al carbón, al tener 9 de las 10 ciudades con la peor calidad del aire del continente, con una matriz energética altamente dependiente del carbón, con glaciares desprotegidos que van en retroceso y una escasa electromovilidad en nuestras calles, son evidencias de que existe un largo camino si es que el Gobierno desea mostrar a Chile como ejemplo en la batalla contra el cambio climático.
Fuente: Comunicaciones Greenpeace / Foto central: Gonzalo Ponce Marambio