Luego de que Endesa emitiera hace unos días un comunicado anunciando la paralización del cuestionado proyecto termoeléctrico Punta Alcalde y el desecho de la hidroeléctrica HidroAysén, Yahir Rojas, miembro del Movimiento Socio Ambiental Valle del Huasco aludió a la desconfianza existente hacía la firma controlada por el grupo Enersis -filial de inversión en América Latina de la italiana Enel-, sosteniendo que esta estaría «chantajeando» al gobierno para que salgan adelante las dos iniciativas, un órdago al estilo «Si no va HidroAysén, Punta Alcalde tampoco».
En una entrevista concedida a Radio Universidad de Chile, Rojas sostuvo que “Ellos como empresa están buscando que los dos proyectos sean viables y están presionando al gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet para que eso sea posible. Es decir, en términos estrictos están diciendo que si no va HidroAysén tampoco va Punta Alcalde. A eso nos referimos cuando estamos denominando esta jugada de Endesa como un chantaje energético.
Es una movida para presionar a Michelle Bachelet para que tome una decisión: Acá la Presidenta tiene dos opciones, la primera es que tome esta decisión y salve a los territorios que están siendo involucrados tanto en el sur como en el norte del país, o vaya de rodillas nuevamente para pedirle a Endesa que ponga sus proyectos sobre la mesa”.
El vocero considera que la decisión de la firma estaría en clara consonancia con la fortaleza y soberanía adquirida por las comunidades. Cabe recordar que la comunidad de Freirina anunció una lucha hasta las últimas consecuencias luego de conocerse la aprobación del Comité de Ministros a los cambios necesarios para que Endesa sacara adelante Punta Alcalde.
Zona de lactenia, ¿Y qué?
Rojas se refirió también a la inutilidad de las normativas que acreditan zonas de sacrificio y lactencia -Huasco fue declarada en 2012- puesto que estas no suponen ningún límite para la instalación de proyectos de inversión contaminantes;
«En el caso de Huasco , tenemos ya una empresa que es Guacolda que tiene cinco termoeléctricas, (aunque en oficio sea solo una en carpeta dividida en cinco etapas), luego tenemos una planta de peletización de hierro que deja todo el valle cubierto con el polvo de este residuo, lo que afecta no solamente a la calidad de vida de las personas, a su salud, sino también afecta negativamente al área agrícola de esta zonas, que está siendo fuertemente disminuida por los efectos de la contaminación, entonces de nada sirve que tengamos una zona de sacrificio o zona de latencia, acá sigue todo igual.
Por supuesto, se hacen consejos, se hacen instancias de participación, pero no de decisión y se lleva el tiempo en conversaciones que no llevan a ningún nombre, que solamente sirven para desmovilizar, para confundir a la ciudadanía, creyendo que la autoridad está de parte de las comunidades, pero, lamentablemente, ya sabemos que las autoridades están de parte de una pequeña minoría de este país. Entonces a nivel de Valle nos encontramos en una situación bastante compleja.»
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