Corporación Alter Vía ejecuta Fondo de Protección Ambiental del Ministerio del Medio Ambiente, creando EcoEscuela en los colegios del sector sur de Rancagua, iniciativa única en núcleos urbanos regionales.
Una inédita iniciativa medioambiental se está llevando a cabo en cuatro colegios del sector sur de Rancagua. Se trata del proyecto “EcoEscuela Rancagua Sur”, ganador del Fondo de Protección Ambiental 2011 del Ministerio del Medio Ambiente (MMA), a través de su Secretaría Regional de O’Higgins y ejecutado por la Corporación Alter Via.
El proyecto consiste en la instalación de huertos dentro del Colegio Carlos Miranda, con hierbas medicinales y almácigos, los cuales son regados con aguas reutilizadas que provienen del lavado de hortalizas en la cocina del recinto, mecanismo que es posible gracias a la propia generación de energía solar dentro del espacio eco-educativo. Junto con lo anterior, se están realizando talleres de educación medioambiental en todos los colegios comprometidos –Marcela Paz, La República y Colegio España-, en los cuales participan alumnos, apoderados y docentes.
Hasta el lugar llegaron diversas autoridades regionales, encabezadas por el seremi del Medio Ambiente, Juan Prieto, la gobernadora de Cachapoal, Marie Jeanne Lyon de Mendieta y directivos de Alter Via, quienes confirmaron en terreno el exitoso funcionamiento de la EcoEscuela.
Respecto al proyecto, el Seremi del ramo señaló que “este Centro de Educación Ambiental nos tiene particularmente contentos como representantes del Ministerio del Medio Ambiente. Esta es la manera en que tenemos que empezar a trabajar, para que los niños aprendan a cuidar su planeta, de manera concreta, y así también ellos les enseñen a sus padres”.
La directora de EcoEscuela, Milissen Cantín, explicó el proyecto con detención, señalando que “la idea es generar un Centro de Educación Ambiental que sea base y donde vengan los otros colegios a visitarlo y aprender de los tres módulos, energía, residuos y agua. Estos tratan sobre eficiencia en el uso”, y se explica en la constante reutilización de energía limpia para el riego de las hierbas y almácigos, donde también está contemplado la reutilización de desechos para la creación de compost orgánico.
Los niños son los más entusiasmados con esta iniciativa, participando activamente en cada una de las actividades propuestas y –lo que es más importante- llevando información y motivando a sus familiares en casa, lo que ha permitido que el programa se desarrolle de excelente manera hasta hoy.
José Díaz es alumno de 8vo básico del Colegio Carlos Miranda y confiesa que para él “ha sido una experiencia entretenida, porque hay cosas nuevas que he aprendido, como el compostaje, también hemos alimentado a las lombrices”. Señala que este método lo aplicó en su casa, reutilizando los restos de verduras, algo que tiene muy contenta a toda su familia.
Esta experiencia es única en la región por su carácter urbano. Por primera vez se realizan huertos en plena ciudad, lo que permite que los estudiantes conozcan y se comprometan con vivencias que hasta ahora les eran ajenas o desconocidas.
La idea es entregar un complemento pedagógico accesible, práctico, acorde a los planes y programas del Ministerio de Educación, posibilitando el logro de objetivos fundamentales transversales, promoviendo un mayor desarrollo personal y apoyando una formación integral de los alumnos y de las alumnas de escuelas básicas del sector sur de Rancagua.
Esta es la primera etapa del proyecto, el cual pretende, en el futuro, posicionar al centro de educación ambiental como un referente y núcleo de desarrollo de la educación ambiental urbana, logrando autofinanciarse a través del cobro de sus asesorías y capacitaciones en su recinto, entre otros fondos.
Tomado de www.vi.cl