Seguro que alguna vez cuando has ido ha pasar un día a la naturaleza, visitando una montaña, un bosque, un río o cualquier elemento natural de grandes dimensiones, te has sentido muy, muy pequeño en comparación a tu entorno. Entonces sientes esa sensación de majestuosidad a tu alrededor, de ser una pequeña parte de algo mucho más grande. De ser una flor en un gran jardín
En la naturaleza, saliendo de nuestra rutina diaria, podremos afrontar nuestros problemas desde una perspectiva diferente, analizar las cosas en un espacio relajante, sin presiones y con unas preciosas vistas que alimentarán nuestra vista y nuestro corazón.
Eso es lo que intentan plasmar estas espectaculares imágenes, donde vemos lo diminutos que podemos llegar a ser, frente a la inmensidad de la naturaleza que nos rodea.