A las nueve y media de la mañana -hora española- una explosión ocurrida en una empresa de productos químicos ha provocado el terror entre la población de Igualada -Barcelona- y de las localidades vecinas ante la aparición de una gigantesca nube anaranjada compuesta por productos tóxicos. Los servicios de protección civil instaron a los ciudadanos de las comunidades afectadas a permanecer en sus casas hasta que se estudiara y analizara la peligrosidad de la situación.
Horas después de la explosión, los servicios de Protección Civil de Barcelona rebajaron el nivel de alerta por la nube tóxica, aunque recomendaron mantener el confinamiento para los niños de hasta tres años, los ancianos y las personas con problemas respiratorios.
La explosión tuvo lugar durante una maniobra de descarga de un depósito de ácido nítrico que al derramarse entró en contacto con cloruro férrico. Ambos productos son corrosivos por lo que su accidental mezcla provocó el surgimiento de una gran nube tóxica de color anaranjado que se extendió a causa del viento hasta cubrir el cielo de varias localidades barcelonesas.
El riesgo a que la nube tóxica provoque la irritación de las mucosas, los lagrimales y la piel disminuirá, según las autoridades, a medida que se disipe la nube de intenso color naranja del cielo de las poblaciones afectadas a lo largo del día.
La explosión causó heridas leves a un trabajador de la planta química y a dos transportistas que fueron trasladados al Hospital de Igualada donde se recuperan de los efectos nocivos de la inhalación de los productos químicos.
Se inician ahora investigaciones para determinar el por qué tuvo lugar el accidente durante la descarga de los productos químicos en el municipio de Igualada, Barcelona.