La Empresa Eléctrica Pilmaiquén S.A. ha sido sorprendida in fraganti por El Ciudadano: Con un proyecto en plena construcción (Rucatayo), está contaminando el río Pilmaiquén, capturando propiedad minera de otra empresa (Alina S.A.), y desconociendo la presencia de comunidades mapuche en el sector dentro de sus estudios de impacto ambiental para proyectos hidroeléctricos aledaños (Central Osorno).
Hoy, Pilmaiquén S.A., propiedad de conocidos hombres de negocios, ha contratado mediante Rucatayo S.A. para las obras, a montajes industriales Salfa S.A., que ha sido sorprendida sacando material del río para abaratar los costos de la obra, mientras comunidades del sector, declaran que “el río Pilmaiquén está bajando con su agua teñida de un color blanco, y la empresa dijo que no afectaría nuestro río”.
Y es que si bien una central hidroeléctrica, luego de obtenidos los visajes legales, no necesita permiso para construcción de ductos, postes, plantas de subestación eléctrica, hay construcciones que sí lo ameritan, como las casas de máquinas, de habitación y bodega.
Dichas construcciones requieren de un cambio de uso de suelo del que no hay constancia, por lo que a juicio del abogado Fernando Castro este “es un flagrante incumplimiento a la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción, el que debe ser sancionado con el máximo rigor que impone la ley, incluso con la paralización de la obra”.
Junto a lo anterior, hoy la empresa ha dispuesto camiones y equipos en medio del río, sin contar con los permisos ambientales correspondientes y las concesiones municipales que proceden y sin pagar derecho alguno por ello.
Además, la obra debe restituir las aguas en un sitio distinto del que están haciéndolo actualmente, toda vez que la Dirección General de Agudas (DGA) estableció hacerlo 200 metros aguas arriba del puente carretero, y la distancia real que hay entre ese punto y la restitución es de alrededor de 1.070 metros.
Otra falta grave es que la Empresa Eléctrica Pilmaiquén S.A. señalaba en sus estudios de impacto ambiental que en el área de influencia de su proyecto para construir centrales hidroeléctricas, “no hay comunidades humanas protegidas por leyes especiales” y que “no hay lugares ni sitios donde se llevan a cabo manifestaciones culturales”, manifestando con ello un total desconocimiento del territorio y de la existencia de las comunidades, pues justamente su proyecto aledaño denominado Central Osorno, amenaza un sitio de valor sagrado para los huilliches que habitan la ribera del Pilmaiquén, la morada del Ngen Kintuante.
Consultado por el tenor de las acciones de la empresa y su proyecto de la Central Osorno, José Araya, del Observatorio Ciudadano y el programa de ciudadanía que hace acompañamiento a la comunidad vulnerada por Pilmaiquén S.A., señaló: “La solución propuesta por la empresa es aberrante, es como que al pueblo católico le vayan a inundar su iglesia principal y en modo de compensación le ofrezcan moverla unos dos metros más arriba y rodearla de cemento”.
Por su parte, Millaray Huichalaf, machi de la zona afectada por los intereses de Pilmaiquén S.A. manifestó que el Estado no ha realizado ningún tipo de consulta a las comunidades sobre este proyecto como establece el convenio 169 de la OIT, ratificado por Chile: “No se nos ha preguntado nuestra opinión, tampoco estamos pidiendo que se realice un nuevo proyecto, sino que este no se construya de ninguna manera”, concluyó.
En las últimas semanas producto del actuar inescrupuloso de la empresa mediante el ofrecimiento de dineros y compras de terreno, se ha producido una división entre las comunidades del sector, afectando su sana convivencia.
Mientras tanto la empresa Pilmaiquén S.A. juega a la producción limpia en el especulativo mercado de los bonos de carbono, donde vendió bonos de emisión de su futura central Rucatayo (60 MW) a la irlandesa Ecosecurities. El acuerdo contempla la venta del 100% de las emisiones hasta 2012 (inclusive) y el 50% desde 2013 hasta 2017.
No obstante y hasta el momento todas las acciones legales emprendidas para que Pilmaiquén S.A., detenga su proyecto o bien compense adecuadamente a las personas que está afectando, han sido curiosamente desestimadas por las cortes esgrimiendo fallos que dejan de lado el fondo del asunto, tal cual le ha sucedido al vecino del sector Juan Carlos Fuchsolocher, quien se ve hoy afectado por la ejecución de las obras correspondientes a la Casa de Máquinas del Proyecto de la Central Eléctrica denominada Rucatayo, en una parte del predio de su propiedad, denominada Lote B del Fundo El Coigüe.
Consultado un vecino del sector, quien quiso mantener su identidad en reserva por temor a represalias, señaló que “este verano ya no podemos bajar al río libremente a pescar o bañarnos, pues esta empresa lo ha cercado y más encima lo está contaminando. Es triste que nadie nos dé una solución, que ningún juez se atreva a ponerles atajo, que nadie haga nada siendo que esto da para un programa de televisión como ‘Esto no tiene nombre’”.
PIRAÑAS DEL AGUA
ANDRES CONCHA RODRÍGUEZ:
Actual presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa). No figura en el directorio de Pilmaiquén S.A., sin embargo opera tras su participación en la Compañía de Inversiones Río Bueno que, al 2010, mantiene el 19% de las acciones de la empresa.
Ingeniero Comercial, casado con una sobrina de Agustín Edwards. Trabajó para la dictadura militar creando la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales.
Ha integrado el directorio de empresas como Telefónica y el grupo Security.
BRUNO PHILIPPI IRARRÁZAVAL:
Uno de los cerebros de la privatización de la electricidad en Chile, clavó en los años 80 su ambición sobre las aguas del Pilmaiquén. Presidente de la privatizada Chilgener hoy AES Gener, la segunda en generación eléctrica en Chile, luego de Endesa, y filial de la transnacional AES. Figura en el directorio de Pilmaiquén S.A. y ha participado en empresas como Telefónica y en el directorio de Cencosud, entre otros. A la vez se ha trocado la presidencia de la Sofofa con Concha y hoy tiene a su hermano Cristóbal, como vicepresidente de ésta.
HERNAN BÜCHI BUC:
Ingeniero Civil en Minas, fue ministro de Hacienda de Pinochet. Su periodo en la cartera coincide con el aceleramiento de la privatización de las que fueron grandes empresas del Estado de Chile. Presidiendo Endesa la separó en filiales, como paso previo a su privatización. Jugó un rol activo en la configuración del sistema previsional conocido como AFP.
Es también parte del directorio de Pilmaiquén S.A. y ha sido presidente de empresas del grupo Luksic, miembro del directorio de Falabella, Madeco y SQM.
ISIDORO QUIROGA MORENO:
Uno más de los accionistas de Pilmaiquén S.A. Ha participado en el negocio de captación de agua en el norte, la que ha vendido a minera Escondida, y negociante de derechos de agua que tiene inscritos desde la VI a la X Región, capaces de producir 500 MW.
Quiroga, a su vez, tiene intereses en negocios ligados a los salmones y a la minería del oro en Andacollo, Argentina.
ACCIONISTAS PILMAIQUÉN S.A.
-Compañía de Inversiones Río Bueno S.A. (19%).
-Otros, no declarados (31,7 %).
–Banchile, Corredores de Bolsa (5,25%).
–Santander S.A. Corredores de Bolsa (2,59%).
-AFP Provida para fondo de pensión C (3,88%).
-AFP Hábitat, Inversiones Orocoipo, Inversiones privadas Las Pircas…
INVERSIONES RÍO BUENO
Compañía de Inversiones Río Bueno S.A. es constituida el 17 de febrero de 1987, con un capital de sólo $100 mil pesos, por Jovino Novoa y su socio Carlos Olivos. El 7 de septiembre aumenta su capital a $ 211 millones de pesos e ingresan a la sociedad Andrés Concha y Bruno Philippi.
La compañía tiene intereses en Puerto Ventana y el Banco Security.
Por Equipo El Ciudadano
El Ciudadano Nº115, primera quincena diciembre 2011