A través de una campaña se está realizando un llamado a firmar ante la UNESCO para que los géiser del Tatio sean nombrados Patrimonio de la Humanidad, con la finalidad de proteger definitivamente y para las futuras generaciones el emblemático lugar.
La historia de esta cruzada se remonta a 2009, año en que Sonia Ramos y Amelia Mamani caminaron desde San Pedro de Atacama hasta Santiago. Un camino de 1.570 kilómetros, con el fin de frenar los trabajos de la empresa geotérmica italiana ENEL. Siete años después, las mismas ancianas licanantai, a la cabeza del Consejo Autónomo de Pueblos Originarios y Ayllus por el Agua, convocan a unirse a esta causa.
“Solicitamos e invitamos a todas las personas a apoyar esta noble causa firmando por la protección de este lugar sagrado; que nos permita seguir intermediando con lo sobrenatural y el hombre, donde no existe la pobreza porque podemos enfatizar la riqueza que proporciona la espiritualidad”.
El lugar, llamado «el abuelo que llora» por el pueblo licanantai, representa uno sagrado, donde los cuatro elementos se encuentran en equilibrio, haciendo posible la conexión con sus divinidades.
Los géisers tienen también rasgos de relevancia científica, por lo que producen mucho interés entre los investigadores. Se encuentran condiciones muy similares en los inicios de la vida en la Tierra. Ello significa que se pueden encontrar especies extremófilas, cuyo estudio podría dar respuesta al origen de la vida.
Cabe destacar que la figura legal “Patrimonio de la Humanidad” no vulnera los derechos ancestrales de tierras, las cuales pueden seguir siendo administradas por los pueblos originarios. Un ejemplo de esto es el parque Yellowstone, en Estados Unidos, el cual es administrado junto a los pueblos originarios que habitaban el lugar, kiowa, crow y shoshone.
Si estás interesado en firmar puedes visitar el Facebook Ayllus Porelagua.