Las devastadoras lluvias que han azotado España en los últimos días han dejado un saldo trágico de al menos 205 personas fallecidas, convirtiéndose en la catástrofe natural más mortífera de la historia reciente del país. Las cifras, que incluyen 202 muertes en la Comunidad Valenciana, han desatado una ola de desesperación y críticas hacia la respuesta gubernamental.
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El presidente regional, Carlos Mazón, confirmó en una rueda de prensa que los equipos de rescate continúan trabajando en condiciones extremas, buscando entre escombros y vehículos atrapados por las inundaciones. A medida que las lluvias torrenciales se extendieron hacia Andalucía, la provincia de Huelva se convirtió en el nuevo epicentro de la emergencia, mientras que la incertidumbre crece entre los residentes que aún buscan a sus seres queridos desaparecidos.
La angustia de los afectados es palpable. Ainhoa Rojas Mansilla, una joven de 20 años, observaba el rescate en su municipio de Catarroja. Aunque su familia ha sobrevivido, la falta de servicios básicos como agua y electricidad ha agravado la situación.
Las críticas al gobierno no se han hecho esperar. Algunos residentes acusan a las autoridades de no haber reaccionado con la celeridad necesaria ante las advertencias meteorológicas. Este descontento se ha intensificado tras la difusión de un video que muestra a un hombre robando en medio de la catástrofe, lo que generó una mezcla de indignación y solidaridad entre la población.
Los trabajadores temporales en Huelva, que viven en condiciones precarias, también han alzado la voz. Alfonso Romera, un oftalmólogo jubilado que apoya a estos trabajadores, denunció la falta de respuesta ante sus necesidades. “Están en situaciones vulnerables, y las autoridades no han escuchado sus peticiones de ayuda”, afirmó.
En medio de este caos, el gobierno de coalición liderado por Pedro Sánchez enfrenta un examen de su capacidad de respuesta. Observadores critican la centralización de los esfuerzos de rescate, mientras que el presidente visitó la Agencia Estatal de Meteorología en Madrid, lejos de las zonas más afectadas. Esta situación ha suscitado interrogantes sobre la efectividad de la gestión de crisis del gobierno, en un momento en que la estabilidad política del país es frágil.
Con el pronóstico de más lluvias, la Agencia Estatal de Meteorología advirtió que la inestabilidad podría continuar, poniendo en riesgo a más comunidades. Los equipos de rescate, apoyados por la Guardia Civil y el ejército, trabajan sin descanso para atender la emergencia, pero la magnitud de la tragedia y las carencias estructurales del país ponen de relieve la necesidad de una respuesta más robusta y solidaria.
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