El equipo de Pristine Seas de National Geographic junto a la ONG Oceana exploraron todo el archipiélago Juan Fernández, alcanzando mayor profundidad que ocasiones anteriores y comprobaron que sus aguas concentran la mayor biomasa de peces del país.
“Los kilos de pescado por metro cuadrado es la más alta que hemos encontrado en Chile”, dice Enric Sala, explorador de National Geographic y fundador de Pristine Seas, según consigna La Tercera. Pocos lugares en el mundo pueden superarlo, entre ellos, las islas Galápagos.
Las aguas del archipiélago tienen una biomasa de peces costeros de 2,3 toneladas por hectárea, similar a islas Galápagos, pero mucho más que Isla de Pascua, donde hay sólo 0,45 toneladas por hectárea.
Los investigadores reconocen el valor del manejo local, caracterizado por lo sustentable. “Me impresionó la abundancia de especies costeras y sobre todo el manejo de la langosta. Llevan un siglo de manejo rentable, les va bien y lo saben, y quieren mantenerlo así, a diferencia de muchos lugares del mundo. Es extraordinario cómo han sabido mantener la salud del ecosistema marino. Es ejemplar”, dice Sala.
Diversidad y nuevas especies
Los investigadores lograron capturar imágenes de tiburones mako y azules, una rareza en el último caso, dado que los tiburones azules son altamente cazados. Asimismo, dieron cuenta de que a gran profundidad, podría haber especies nuevas. «Aparecieron peces que no sabemos todavía lo que son, podrían ser nuevas especies, estamos revisando con especialistas”, observó Sala.
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Regular para proteger
Álex Muñoz, director para Latinoamérica de Pristine Seas, dice que hay gran presencia de especies migratorias “que hoy parecen estar desprotegidas”.
“Han hecho esfuerzos para proteger los bordes costeros, sin embargo, fuera de esas zonas existe un vacío en la legislación que debe ser llenado”, sostiene. “Hoy estamos a tiempo de proteger Juan Fernández, si bien hay poca industria pesquera, la tendencia es ir de los sectores depredados a los que son más abundantes. Es cosa de tiempo, cuando sea más rentable por el gran valor comercial”, enfatiza Muñoz.
Por ahora no hay tanta pesca industrial que afecte a los tiburones cercanos al archipiélago, dice Sala, pero están siendo depredados por todo el Pacífico. “Estamos analizando datos de satélite para ver cuántos barcos están pescando en la zona. Es difícil saber con exactitud, porque algunos apagan sus sistemas de identificación satelital para que no se sepa lo que hacen”, afirma.