Si empezaramos abordando un tema importante como las sequías y la creciente necesidad de agua potable a partir de la solución conseguiríamos en la desalación o desanilización del agua de mar una solución factible.
Un artículo titulado «El serio problema al acceso de agua dulce», publicado en Natura Medio Ambiente,advierte que Polonia, Eslovaquia, Alemania, Reino Unido, Pakistan y Chad presentan toda una elevada inestabilidad en el acceso acuífero general.
El mismo artículo revela que para el 2030 de continuar dicha tendencia, solo un 60% de la población tendrá acceso al agua potable, contraponiendo a este panorama nos encontramos que los océanos albergan de un 97.5% de la capacidad planetaria para albergar agua en estado puro, la cual podemos consumirla si le extraemos la sal.
La desalinización del agua de mar permite dotar de agua potable a regiones y poblaciones en crecimiento. Sea por el incremento de la población y sus necesidades, así como por las anormalidades en los patrones climáticos fruto del cambio climático, se requiere desalinizar más agua, cada vez.
Actualmente se ha estimado que un total de 16.000 plantas desaladoras se encuentran totalmente activas alrededor del mundo.
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¿Cuáles son los principales tipos de desalación de agua de mar?
En toda planta desalinizadora, el agua pre tratada llega a los “bastidores osmóticos” tras haber pasado por dos procesos previos.
En el primero, se busca mediante el “filtrado mecánico” la eliminación de las partículas de alto volumen y mayor densidad.
El segundo utiliza pequeños “cartuchos de cartón”, para dejar al soluto libre de impurezas microscópicas o de minúsculos granos sobrantes.
La “osmosis inversa” por su parte si es bien utilizada, no es esta la única estrategia que hoy en día prevalece.
En Oriente Medio a inicios de siglo el agua era tratada mediante destilación, un ciclo de evaporaciones y condensaciones progresivas.
La congelación es otro método vislumbrado en donde la formación de cristales de hielo fomenta la expulsión de partículas de sal.
La modernización tecnológica también ha permitido la formación de nuevos perfiles entre los que la electrodiálisis también se cuenta.
Esta se basa en nociones eléctricas que buscan mediante la introducción de descargas, la eliminación de las partículas ionizadas.
Otras industrias optan también por la “evaporación relámpago” que contempla utilización de un ambiente despresurizado para fomentar la evaporación.