Se crea una posible solución para 2. 100 millones de personas en el mundo que no tienen acceso a servicio de agua potable.
La propuesta que nace en Estados Unidos está basada en el uso de las proteínas de un árbol oriundo de la India llamado Moringa oleifera, que se adapta a los climas tropicales y subtropicales, y cuyas semillas ya se usan desde hace tiempo para purificar agua de manera rudimentaria.
El planteamiento que ejecuta la Universidad Estatal de Pensilvania es extraer las proteínas de la semilla y adherirlas a la superficie de partículas de sílice, el componente principal de la arena, obteniendo así una arena fina llamada ‘Arena F’.
Esta actúa como un filtro que reduce la turbidez del agua y destruye los microorganismos, al adherirse estos a las partículas y a la materia orgánica, facilita el lavado posterior.
Los investigadores de la Universidad de Pensilvania confían en que el método ‘Arena-F’ podría empezar a funcionar en poco tiempo, y ayudar así a paliar este problema en muchas regiones del planeta afectadas por la escasez del agua potable.
La quinta parte de los países del mundo padecerá agudos recortes en el suministro de agua en 2040, señala un análisis emprendido por el World Resources Institute (WRI), organización sin ánimo de lucro que investiga los recursos que le quedan al planeta.
Oriente medio sobresale como la región más vulnerable. Según el WRI, 14 de los 33 países que tienen más probabilidades de enfrentarse a recortes en el suministro de agua, se encuentran en esta región.
Entre ellos, hay nueve países que podrían sufrir fuertemente la escasez de agua: Bahréin, Kuwait, Palestina, los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Omán y el Líbano.