Más de 1.400 kilómetros viajaron los representantes de diversas organizaciones sociales y ambientales, agrupados en la Coordinadora Despierta Mejillones, para entregar a la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, los informes científicos en los que se apoyan y avalan sus exigencias para que la ciudad deje de ser una «zona de sacrificio ambiental».
Los movimientos mejilloninos llegaron hasta el Ministerio de Medio Ambiente en compañía de la diputada y presidenta de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara, Catalina Pérez, con quien vienen trabajando hace varios meses en la instalación de los complejos temas que afectan a la comuna.
La parlamentaria enfatizó que “en el último año ha habido al menos tres eventos contaminantes graves de los que apenas los medios han hecho eco, mientras las autoridades regionales mantienen un silencio cómplice en relación a las 33 empresas contaminantes que ocupan el paño industrial de Mejillones».
Al mismo tiempo detalló que junto a las agrupaciones presentaron los documentos que «detallan el tremendo y negativo impacto de la actividad industrial en la bahía, la que ha arrasado con el ecosistema costero, quitándole su fuente de trabajo a pescadores y buzos, afectando en la salud de las personas, la habitabilidad de la ciudad, la educación de los niños, niñas y jóvenes del lugar y eso no puede seguir pasando». En ese sentido, la parlamentaria apuntó que «hay que detener la instalación de empresas contaminantes en la zona y comenzar a mitigar los daños provocados por las industrias”.
Pérez recordó que en Mejillones se emplazan 33 industrias que prestan servicios a la minería, 8 termoeléctricas a carbón y 6 a ciclo combinado, además de la planta de explosivos más grande del mundo perteneciente a ENAEX, entre otras industrias altamente contaminantes.
«Un laboratorio del empresariado»
Jonathan Mena, uno de los representantes de la Coordinadora Despierta Mejillones, señaló en su intervención en la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara que “el crecimiento industrial ha sido devastador y por eso necesitamos el cierre inmediato de las termoeléctricas a carbón más antiguas, pues todos sabemos el impacto que genera el material particulado en el ambiente y la salud de las personas».
Luego de eso, el dirigente graficó de forma dramática la gravedad de la realidad que viven los habitantes de Mejillones. «La contaminación mató una tradición familiar de pesca, se nos impuso un tipo de economía que no es sostenible. La explotación responsable de los recursos marinos podría haber sido una vía de sustento para el país y para muchas generaciones de mejilloninos, pero lamentablemente el Estado es un laboratorio de conejillos de indias del empresariado que termina haciendo lo que quiere. Hemos perdido a amigos y familiares por culpa del cáncer que provoca la contaminación, porque el Estado hace la vista gorda y porque generalmente las luchas que llevamos adelante, las gana el empresariado”, declaró el dirigente.
En tanto, Claudio Rojas Caviares, de la Agrupación Axe Timbaue, frente a la Comisión advirtió que en la comuna «el sobrepoblamiento industrial en la costa es prácticamente siete veces mayor que la extensión del mismo Mejillones, en donde hemos pasado del agotamiento de los recursos naturales provocados por la sobreexplotación de las pesqueras, a tener una planta de nitrato de amonio de ENAEX, que es la más grande del mundo».
E igual como hizo Jonathan Mena, describió crudamente el pasar de Mejillones. «En los techos del Liceo Juan José Latorre se encontró la presencia de quince metales pesados y necesitamos más estudios para dar cuenta de esta situación y el peligro para los niños, niñas y jóvenes de nuestro pueblo. Hoy en día, la costa donde se emplaza el barrio industrial está muerta y no hay respuesta de ningún organismo pertinente después de un año del derrame de hidrocarburos en Michilla. Nadie se ha hecho cargo de lo que está pasando, la bahía está muerta, la gente se está intoxicando, está muriendo por el cáncer y el proceso industrial no ha sido beneficioso para Mejillones que hoy se encuentra hundido y contaminado”.
La Coordinadora Despierta Mejillones presentó un petitorio que manifiesta la necesidad de la inmediata homologación normativa con los estándares internacionales establecidos por la Organización Mundial de la Salud; el compromiso transversal de todos y cada uno de los responsables en la toma de decisiones para que las empresas que no cumplan estos estándares sean multadas y esos fondos mejoren la calidad de vida de los habitantes de la comuna; detener el crecimiento del parque industrial; implementar tecnología de punta en todas las plantas que operan en el parque industrial; el inmediato inicio del proceso de cierre de las termoeléctricas a carbón y el cierre de la empresa ENAEX por el peligro de fuga de amoniaco, entre otros requerimientos.