La mayor cantidad de accidentes ciclistas se produce en las intersecciones según estudio

ADC Bicicleta y Bicicultura presentaron públicamente los resultados de un estudio sobre la vulnerabilidad y riesgos del ciclista en nuestro actual sistema de tránsito, y la necesidad de reformar el tránsito para otorgar seguridad a los usuarios de bicicleta

La mayor cantidad de accidentes ciclistas se produce en las intersecciones según estudio

Autor: Mauricio Becerra

bicicleta

ADC Bicicleta y Bicicultura presentaron públicamente los resultados de un estudio sobre la vulnerabilidad y riesgos del ciclista en nuestro actual sistema de tránsito, y la necesidad de reformar el tránsito para otorgar seguridad a los usuarios de bicicleta. 63% de los ciclistas encuestados declaró haber sufrido al menos un accidente.

Las ambigüedades y vacíos de la Ley de Tránsito, son señaladas por los conductores de bicicleta como causal de los accidentes que protagonizan, según reveló la Encuesta de Accidentes Ciclistas realizada por la Asociación de Defensa del Consumidor, ADC Bicicleta y Bicicultura, efectuada durante agosto y septiembre de este año, vía online a través de la página www.bicicultura.cl, consulta en la que participaron 1870 personas. De este universo el 63% declara haber sufrido al menos un accidente.

De la Encuesta se desprenden importantes conclusiones sobre la vulnerabilidad de la bicicleta en el tránsito, de este  vehículo especial, en donde el conductor, el motor y la carrocería son de carne y hueso.  La encuesta revela que en los accidentes en que interviene un ciclista, sea con vehículos motorizados grandes o chicos, motos o peatones, el que resulta más dañado es el ciclista.

Los ciclistas son los menos peligrosos, con una muy limitada capacidad de causar daños a terceros, y en la escala de vulnerabilidades sólo los peatones los superan.

La falta de seguridad vial afecta severamente al usuario de bicicleta en el tránsito, sea que se desplace de forma esporádica o diaria. El 58% de los accidentes registrados son con un vehículo motorizado, siendo las intersecciones el lugar donde se concentra casi la totalidad de ellos, independiente de si circula por la calle, ciclovía o vereda.

«El ciclista es el único conductor en el tránsito que no está protegido directamente por un seguro específico que cubra los daños derivados de un accidente, a pesar de ser uno de los más vulnerables y que más beneficios reporta a la sociedad»,  dice Amarilis Horta, Directora de Bicicultura

El análisis comparado de la situación de los ciclistas en Chile y particularmente la de quienes se desplazan en bicicleta en la ciudad de Santiago, con el estatus protegido que presentan los ciclistas en los varios países observados por este estudio, revelan que el contexto chileno es particularmente hostil, discriminador y desigual con peatones, ciclistas y en general con quienes se desplazan a energía humana, con las personas que usan triciclos, patines o patinetas. Que el espacio público está “siendo tomado” por los vehículos motorizados. Esto se grafica por los momentos en que mayoritariamente suceden los accidentes: de lunes a viernes (70%), y en horario punta, entre las 17 y 21 horas (34%), y especialmente los viernes, que coinciden con los días y horas de mayor presencia de vehículos motorizados.

El andar en bicicleta sólo es una actividad riesgosa si el contexto en donde se practica es peligroso.

La velocidad y peligrosidad del tránsito en Chile -velocidad máxima de 60 y hasta de 70 kh, contra la máxima generalizada de 50 de Europa, o de Francia en donde un tercio de las vías son ZONA 30 Kh, y la ausencia de seguros específicos que cubran los daños que surgen de un accidente protagonizado por un ciclista, lleva al 91% de los ciclistas encuestados a declarar la necesidad de un seguro específico, que se haga cargo de los daños personales sufridos por el ciclista, más los daños personales y materiales, propios y a terceros, incluída la bicicleta. La legislación actual sólo exige seguro para los vehículos motorizados, que cubren únicamente los daños personales provocados y surgidos en accidentes de trayecto desde o hacia el lugar de trabajo o estudio. Hay un vacío legal respecto de los daños patrimoniales del ciclista, que suceden en un accidente provocado por un automovilista, -qué sucede con la bicicleta, por ejemplo, y respecto de todos los daños en el caso de accidentes protagonizados por conductores ciclistas.

Junto a la encuesta, el Estudio desarrolló un análisis comparado de seguros de diversos países considerando el marco normativo de tránsito, el contexto en que se mueven los ciclistas, costo y cobertura de los seguros, agrupándolos en tres grupos, en función a su política de seguros: sistema integral de seguridad social, seguros generales y seguros específicos. El primer grupo –representado por Holanda y Dinamarca- se caracteriza por una marcada cultura de la bicicleta y una amplia seguridad social, que vuelve innecesaria la existencia de seguros específicos, como el de ciclistas.  El segundo se refiere a países como Francia, donde existen seguros generales que dan cobertura a estos accidentes, y el tercero y más asimilable al contexto de Chile es el de España, marcado por una incipiente tendencia a la masificación del uso vehicular de la bicicleta, de la mano de políticas de Estado que permiten la incorporación de seguros creados específicamente para las necesidades de los ciclistas.

“El actual contexto chileno se asemeja más al español en cuanto a las características del tránsito, más no en cuanto a políticas públicas, donde España lleva la delantera. En este sentido debiésemos considerar a los países más avanzados como Holanda y Dinamarca como un modelo al que podemos aspirar a largo plazo, pero imitar las buenas prácticas en contextos similares, lo que sólo será posible si Chile compromete voluntad”, declara la Directora del Estudio, Alejandra Donoso.

“En el peligroso y desigual contexto nacional, este seguro debiera ser entregado por el Estado a los ciclistas y operar como un derecho, no como una obligación», enfatizó Amarilis Horta, directora de Bicicultura.  El 91% de los encuestados considera importante la existencia de un seguro ciclista. En el sentir de los usuarios, sólo en caso de ser financiado por el Estado, correspondería su obligatoriedad. El 50% de los encuestados ven la existencia de un seguro como algo positivo, siempre que sea el Estado quien lo financie. 

El estudio establece 3 prioridades en seguridad vial, que beneficiarían a los usuarios más vulnerables de las vías: regulación de las intersecciones, disminución de la velocidad y estándares de responsabilidad que consideren la vulnerabilidad ciclistas y peatones.

Bicicultura

Foto: Mauricio Becerra


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