«La Mecha», cortometraje sobre la muerte de activistas medioambientales que compite en SANFIC 2022

El cineasta Nicholas Hooper H., director del cortometraje, declaró que la obra está inspirada en los cientos de casos que ocurren anualmente alrededor del mundo, especialmente en los “casos emblemáticos que han ocurrido en Chile como el de Macarena Valdés y el de Alejandro Castro”.

 «La Mecha», cortometraje sobre la muerte de activistas medioambientales que compite en SANFIC 2022

Autor: Ciudadano

“La Mecha” cuenta la historia del alma en pena de una activista medioambiental que murió en condiciones bastante extrañas y sin explicación. A lo largo del relato, el espíritu intenta comunicarse con su vida terrenal y su familia, porque aún quedan cosas pendientes, y la lucha por la causa medioambiental debe continuar.

La historia protagonizada por Roberto Villena, Giannina Fruttero, Paula Zuñiga y Francisco Reyes, se gestó por un grupo de compañeros de universidad – Nicholas Hooper H., Tomás Benavente, Sofía Eluani y Cattalina Silva- quienes comenzaron a trabajar en este proyecto el año 2020 para su proyecto de título en la Universidad Católica, y 2 años después, con una pandemia entremedio, se encuentran compitiendo en la categoría Cortometraje Talento Nacional en Sanfic 2022.

Nicholas Hooper conversó sobre el proceso creativo y los principales desafíos que se fueron presentando al realizar un cortometraje animado en rotoscopía, el estilo de animación que ilustra a personas reales, y que se sitúa en una de las zonas de sacrificio de nuestro país.


¿Qué fue lo que los inspiró a realizar el corto? Y, ¿Cómo se ve reflejada esa inspiración en la
obra?

— La idea surgió a raíz de la lucha que mantienen las comunidades por defender los territorios naturales, y la violencia que muchas veces sufren por eso. Por ejemplo, el año 2020 se registró el número más alto de asesinatos a activistas medioambientales: 227. La mayoría ocurrió en Colombia y México, pero hay otros países latinoamericanos como Brasil, Honduras, Guatemala y Venezuela, que también conforman los primeros lugares de la lista.

Lamentablemente Chile no se queda fuera, hay casos como el de Macarena Valdés, Alejandro Castro y recientemente Javiera Rojas, quienes fueron encontrados muertos en extrañas condiciones y aún no se tiene información concreta sobre qué fue lo que realmente les pasó. Hoy matan a cuatro defensores de tierras, aguas y bosques a la semana en el mundo. Eso fue lo que nos conmovió y nos llevó a escribir y grabar este cortometraje. Creo que el cine es una herramienta importantísima para contar historias y alzar la voz frente a las injusticias, siendo un pequeño aporte a la discusión diaria que tenemos en la sociedad.


Y, ¿Cómo se traduce lo que me cuentas en lo audiovisual?
— Para nosotros como equipo que nos encanta la animación, fue clave partir por un concepto que nos abriera las puertas visuales y sonoras, y el que definimos que más se repetía en esta historia era la contaminación: una contaminación que ataca varios flancos, que es tóxica y que genera malestar. Un malestar que va desde lo psicológico hasta lo físico, como la dificultad para respirar y que te comprime los pulmones. Es así, como empezamos a trabajar con Catta y Sofía en las diferentes propuestas de arte que fueron definiendo que la animación en rotoscopía y el collage digital era la mejor forma de contar la historia de La Mecha. Asimismo, el diseño sonoro que trabajó Javier Zomosa y luego mezcló Filmo Estudios juega un rol fundamental para sumergirse en el viaje que tiene la protagonista. Tal como en muchos otros rubros, tuvieron que hacer frente a las dificultades de la pandemia,

¿Cómo se desenvolvieron en esa situación?
— Sin duda fue un gran desafío, pero aprendimos muchísimo. El rodaje fue el primer gran reto. Por la pandemia nos tuvimos que apegar a estrictos protocolos sanitarios, eso implicó que tuvimos que grabar a cada actor por separado, cada uno en una jornada distinta que hicimos en el Centro de Cine y Creación (CCC). En ese sentido, la dirección de actores fue una novedad para nosotros, ya que cada actor tenía que simular que recibía respuesta y miradas a los diálogos que estaban actuando. Y después, hacer que todo tuviera coherencia en la composición final, es algo nuevo que nunca habíamos hecho pero fue muy interesante. En este sentido, tuvimos que ocupar toda la tecnología que teníamos a nuestro alcance, y que después de muchas asesorías que tuvimos con los profesores de la Facultad de Comunicaciones, encontramos la forma de llevar a cabo el proyecto a través de los programas de Adobe y el software EB SYNTH.

Lo más desafiante fue que tuvimos que entender los procesos que grandes productoras de animación tienen, y llevarlo a nuestra escala, pero tuvimos un gran equipo de ilustradores, animadores y diseñadores liderados por Catta y Sofi que hicieron un trabajo increíble para que todo cuajara.

¿A quiénes le recomendarías ver este cortometraje?
— La Mecha es una obra que aborda una temática social actual, por lo que a cualquier persona que le interese estar al tanto de lo que pasa en diferentes territorios, tal como la representación de las zonas de sacrificio que hacemos, le recomiendo mucho ver el corto. También, creo que es un corto que le puede interesar a cualquier que esté buscando contenido nuevo para ver, porque este es un cortometraje innovador, que utiliza una técnica de animación muy interesante mezclada con recursos del collage digital. Asimismo, es una obra actual, situada en una problemática que se está viviendo hoy, y que creo todos deberíamos darle una vuelta. Es para un público que quiere reflexionar sobre esta temática, sobre qué significa la muerte de una persona y cómo influye en su círculo cercano, y en un círculo más amplio después. Creo que eso es interesante, y también a ese público tratamos de contarle sobre las problemáticas medioambientales, de quienes están siendo actores relevantes de los territorios de sacrificio, ya sean personas que viven o que están trabajando ahí.

Es una obra que invita a reflexionar sobre el activismo, sobre la importancia de las causas y qué implica eso en la sociedad. Me gustaría que haya también una reflexión sobre qué tan protegidos están los activistas medioambientales, hace poco se firmó la adhesión al Acuerdo de Escazú, pero realmente uno se pregunta cuánto es lo que este va a aportar en la práctica.

Yo siento que lo que necesitamos tener realmente es un cambio en la mentalidad y en la cultura de quiénes toman las decisiones, y obviamente recursos cómo Escazú ayudan, pero se necesita más que eso. Espero que Espero que La Mecha sea un pequeño aporte para levantar inquietudes en las personas
respecto a la lucha medioambiental.


“La Mecha” se estrenará en el Festival Internacional de Cine de Santiago (SANFIC) el miércoles 17 de agosto a las 18.00 horas en el Cinemark del Portal Ñuñoa, y también se podrá ver el jueves 18 de agosto en el Cinemark del Alto Las Condes a las 20.10 horas.

https://www.youtube.com/watch?v=IIHrkhrhV3g

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