Distante 7 kilómetros de la ciudad de La Unión está la Escuela Lago Verde, casa de estudios donde los niños deben convivir con el mal olor y el riesgo de contraer alguna enfermedad a causa del vertedero industrial que pertenece a Bética Inversiones Ltda., y que se ubica a sólo 400 mts. del establecimiento.
“Yo llevo 5 años trabajando por el cierre de este vertedero y si tengo que luchar 10 más, seguiré adelante. Este basural lo cierro sí o sí porque yo tengo un compromiso moral con mis niños”, nos dice con energía la profesora Mariela Villanueva.
El tema en cuestión es que El Ciudadano visitó la escuela y pudo comprobar en terreno el pestilente olor que tienen que respirar los peques, por lo que decidimos acercarnos a las instalaciones del basural. Fuimos recibidos por Jorge Knabe, al que preguntamos si conocía de algún tipo de sanción a la empresa. Respondió que él no podía entregar mayores antecedentes por ser sólo un trabajador de Bética.
La investigación de El Ciudadano
Para conocimiento de la autoridad local, de quien esperamos alguna acción concreta, resultó ser que el mencionado vertedero ha sido recientemente sancionado por COREMA (Comisión Regional del Medio Ambiente) , por un monto cercano a las 300 UTM por incurrir en considerables faltas e incumplimientos a la Resolución de Calificación Ambiental que aprobó el proyecto “Modificación a Proyecto Técnico del Vertedero Intercomunal de Residuos Sólidos Urbanos, en la comuna de La Unión”. En resumidas cuentas, Bética Inversiones no estaba cumpliendo su palabra de “cuidar el medioambiente”.
En primer lugar, el vertedero estaría recibiendo residuos industriales de características diferentes a las que declaró, “ lo cual es agravado por el hecho de que el vertedero no cuenta con planta de tratamiento para los lixiviados generados en esta disposición, provocando el riesgo de contaminación del medio”, según indica la COREMA.
Prosigue que no se está dando cumplimiento a la Resolución en lo que se refiere al Plan de Seguimiento acordado durante la evaluación. Aún peor, se suponía que la empresa debía llevar un registro y monitoreo de las emisiones contaminantes, lo que tampoco ha realizado, dejando además en el absoluto olvido la medición de la calidad de las aguas del pozo ubicado en el establecimiento educacional, control que debía llevar a cabo Bética Inversiones por orden de la autoridad ambiental.
Como guinda de la torta, la sanción ambiental aplicada por COREMA a Bética agrega:
“-Que, la recepción de los residuos se está realizando a través de camiones con características diferentes a las que establece la Resolución;
-Que, la disposición de los residuos en zanjas y la recirculación de los lixiviados hacia la misma fosa o las colindantes, es parte de la descripción del proyecto, y que se estaría procediendo a realizar regadío con estos líquidos hacia terrenos adyacentes a las zanjas.”
Dejamos a usted como lector las conclusiones de si un vertedero que se mantenía en funcionamiento bajo la descripción detallada, debe ser simplemente sancionado o bien clausurado de forma definitiva, ya que como nos indicó la ambientalista profesora: “El señor que aprobó este proyecto, aunque parezca ridículo, era compadre de los dueños del vertedero y se suponía que el proyecto era para que este sea el segundo vertedero más moderno de Chile, pero eso nunca se hizo y se terminó cavando unas simples zanjas y techándolas tipo invernadero. Con estas personas no se puede hablar, son personas que están cerradas al diálogo”.
Lo Lindo de la visita a la Escuela Lago Verde
Justo el día que fuimos invitados se desarrollaba un encuentro entre diversos establecimientos rurales de la comuna, actividad que se realiza año a año y que -como explica el coordinador, Ricardo Passeron- “consiste en una reunión donde hay una parte artística, mediante presentaciones de los alumnos de cada escuela; una de conocimientos, donde los niños concursan en materias de lenguaje, matemáticas y ciencias, más una participación en pruebas deportivas.
Los niños se veían contentos, así también los padres que los acompañaban y miraban a la distancia, orgullosos. Micros y vehículos provenientes de toda la comuna se daban cita para el intercambio cultural, al que -por razones de distancia-, no pudo asistir la aislada y bella escuela de Hueicolla.
Sergio Gallardo, director del Daem unionino, comentó: “Este tipo de intercambio de experiencias permiten tener una visión conjunta de la acción aislada que se desarrolla en cada establecimiento, es un espacio en el que se da un intercambio de prácticas pedagógicas que nos permiten enfrentar de mejor forma la educación de nuestro estudiantes”.
Colores y actos preparados con amor en medio del bosque unionino: la educación rural empañada por la obstinación del negocio de la basura.
Tío Remos