En los tiempos geológicos, “formación rápida” se refiere realmente a un ritmo de crecimiento de un kilómetro cada varios millones de años. Un proceso de dichas características tuvo el altiplano andino. Esta información fue la que investigadores de la Universidad de Rochester, en Estados Unidos, publicaron en la revista especializada Earth and Planetary Science Letters.
En tal edición, los científicos postularon que el altiplano central de los Andes, zona comprendida entre los países de Perú, Bolivia y Chile, se elevó debido a rápidos impulsos que se dieron durante diferentes épocas. Carmala Garzione, geóloga de la Universidad de Arizona y principal autora de este trabajo, enfatizó en que “este estudio ofrece una mayor cantidad de evidencias para afirmar que el altiplano se formo a través de impulsos periódicos y rápidos, no por la continua y temporal elevación gradual de la superficie”.
Los registros que señalan la formación de la Meseta de Collao o Altiplano Andino, datan desde hace unos 120 millones de años, cuando la corteza oceánica de Nazca se insertó bajo la plataforma continental de Sudamérica. Tal proceso se llama “subducción” y sería el causante de los pliegues y fallas en la corteza terrestre. La información que aún no estaba completamente clara es la velocidad en que los Andes alcanzó su altura y cuál fue el proceso que permitió dicho crecimiento.
Flujo
Fue hace algunos años cuando Garzione y sus compañeros de equipo realizaron la primera estimación del ritmo en que los andes centrales se elevaron. Para llegar a tal cifra, fue necesario medir las temperaturas antiguas y la composición de la lluvia preservada en el suelo del Altiplano central en Bolivia y Perú, lugares que se encuentran sobre los 3.600 metros sobre el nivel del mar.
Consideraron también la teoría de la “delaminación”, que postula que la montaña no tuvo una erosión lenta sino que fueron desprendimientos de cerros los que cayeron al manto candente del interior de la Tierra y formaron el cordón montañoso. Esta vez, Garzione analizó las cuencas sedimentarias de la parte sur del Altiplano. Recolectó los registros climáticos que se acumulan en el suelo de las distintas elevaciones.
Los científicos estiman que la región sur del Altiplano se elevó 2,5 kilómetros hace 16 y 9 millones de años. Flujo rápido para los geólogos. Estos pulsos, según Garzione, están formados en la raíz densa que crece en la frontera entre la corteza inferior y el manto superior.“Sospechamos que este proceso es típico de otras altas cordilleras, pero necesitamos más investigación antes de poder estar seguros», aseguró la investigadora.
Según el climatólogo Christopher Poulsen, científico de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, la teoría que existe sobre el violento crecimiento de los Andes se basa en datos que no han sido interpretados correctamente. «Lo que algunos geólogos interpretan como signos de una elevación repentina son en realidad indicaciones de antiguos cambios climáticos», añadió Poulsen.
Fuente: BBC Mundo