Este martes un grupo de comunidades agrupadas en la Alianza Mapuche Williche Toki Kalfvllikan realizaron una toma pacífica de las oficinas de la empresa estatal noruega Statkraft en Osorno, acción que terminó con 29 detenidos luego del desalojo efectuado por Carabineros.
A través de un comunicado, las organizaciones explicaron que la toma tuvo el objetivo de denunciar ante la opinión pública nacional e internacional «la invasión extranjera del Estado noruego en el territorio Mapuche en el Río Pilmaikén», al pretender instalar allí las centrales hidroeléctricas Rukatayo Los Lagos y Proyecto Hidroeléctrico Osorno. Todo esto -agregaron- «en base a actos de mala fe, engaños y falsificación de firmas de consentimiento», hechos denunciados ante la Superintendencia de Medio Ambiente, con un fallo a favor en el año 2017, según explicaron.
En ese sentido, los comuneros exigen el retiro inmediato de los mencionados proyectos hidroeléctricos y la renuncia de la RSA. «Dejamos en claro que no negociaremos nuestra espiritualidad, cultura y territorio. Frente a esto ejerceremos nuestros derechos políticos y territoriales», señalaron.
Junto con ello, realizaron un emplazamiento a la embajadora de Noruega en Chile, Beate Stiro, «para que se haga presente y dé respuesta frente a este conflicto, del cual ella es la única interlocutora que validaremos». Las comunidades advirtieron que en reiteradas ocasiones le han informado de sus demandas, sin obtener su pronunciamiento al respecto.
Por último, durante la toma de las oficinas de Statkraft se acusó un montaje en contra de la autoridad mapuche Facundo Jones Huala, recluido en la Cárcel de Alta Seguridad de Valdivia, luego de una acción persecutora conjunta entre los Estados chileno y argentino. «Este montaje se enmarca dentro de la persecución a los defensores del río Pilmaiken desde el 2013. En consecuencia, exigimos la inmediata liberación del Longko y que se haga efectiva la resolución de la ONU que le otorgó medidas de protección», concluyeron las organizaciones mapuches.