Llamado del Espino: Una aldea de paz

Hasta el 19 de octubre estará montada la ecoaldea que está dando vida al Llamado del Espino de la bioregión central de Chile

Mauricio Becerra

14/10/2008 3:25pm

Hasta el 19 de octubre estará montada la ecoaldea que está dando vida al Llamado del Espino de la bioregión central de Chile. Durante esta semana habrá charlas de introducción a la permacultura, de techos vivos, hornos de alto rendimiento, cocinas solares e historia ecológica de América Latina.

El sonido de la trutruca cada mañana anuncia el inicio del día. Hay un sol radiante en la cuesta Ibacache, comuna de María Pinto, zona central de Chile, y pronto tod@s los convocados al Llamado del Espino estarán saludando al sol, meditando y tomando desayuno e iniciar un nuevo día de encuentro, ideas y aprendizajes.

Iniciado el sábado 11 de octubre, el Llamado del Espino, es una instancia de encuentro, capacitación e intercambio entre personas y organizaciones de la bioregión central y de otros territorios, que están desarrollando experiencias en permacultura y aldeas sustentables. “Queremos aportar una mirada integradora y de largo aliento al desarrollo del territorio, fortaleciendo lazos de diálogo profundo mediante la interrelación de los participantes en un aspecto más humano, como lo es la convivencia diaria en una Aldea de Paz” – comenta Gustavo Lerner, uno de los organizadores.

Hasta las diez y media, como todos los días, se hace la reunión plenaria y luego se dividirán en cada consejo temático. Hay siete. Son de Ecología y Movimientos Sociales, Medicina Holística, Matríztico, Sabiduría Ancestral, Arte y Cultura, Espiritualidad, y Niños.

Luego de almuerzo el lunes se hizo el taller de Reconocimiento de Árboles Nativos y Sucesión Ecológica y, al ir cayendo la tarde, el taller de Construcción de Cocina. Al caer la tarde y despuntar la luna semi llena todos llegan a celebrar el cumpleaños de un chico que participa en el encuentro. Hay frutas bañadas en chocolate para la celebración. Más tarde los niños irán a dormir y un fuego central convocará a quienes quieran seguir compartiendo. Luego habrá meditación y danzas circulares antes de la cena.

Lerner agrega que espera que el encuentro “el genere capital social necesario para constituir un movimiento bioregional, que sirva como punto de partida a nuevos emprendimientos, individuales y asociativos, o impulse con mayor fuerza a los existentes”.

El domingo pasado compartieron 160 personas en la aldea, siendo el antecedente anterior es el Encuentro Arcoiris en el Cerro Blanco el 2004. Todo bien incipiente. Este año ya se han desarrollado charla de introducción a la Permacultura, al sincronario Maya y ceremonias de fuegos védicos.

Nerys Carvallo, facilitadota de ecología, comenta que “al igual como lo hacen los árboles, el grupo ha estado compenetrándose. La diversidad es muy grande y la unión muy fuerte”. Por algo el nombre de la convocatoria, ya que el Espino fija nitrógeno en la tierra erosionada y degradada. Esto permite a otras especias echar raíces y crecer. Llegan a acompañar al espino boldos, peumos y litres, entre otras especies de flores, arbustos, trepadoras y árboles.

LOS PREPARATIVOS

Cincuenta voluntarios demoraron 12 días en montar la aldea que hasta este domingo alberga a miembros de diferentes proyectos y comunidades de ecoaldeas en Chile. Francisco Oyarzún comenta que “hace varios meses que trabajamos en organizar este encuentro. En agosto el trabajo fue arduo, construimos el puente y las cocinas. En octubre partimos con el campamento semilla y se habilitaron los espacios de esta aldea de paz momentánea, con sus baños secos y los espacios de encuentro y alojamiento, que han permitido sostener a quienes han llegado durante todos estos días”.

El domingo 12 de octubre tuvieron la visita de los krishna, quienes pusieron música a la aldea. También llegarán al Llamado del Espino Orixango, la banda Celta Danzante, Jahmabless, Vena Raíz, Tizana, Pan con Kim, Jorge Herrera, La Pequeña Banda del Libro, DJ Inti Lion y Subhira.

ALGUNAS ACTIVIDADES DE INTERÉS