Pérdidas significativas y un grave perjuicio a la economía familiar campesina ha provocado el ataque del visón americano (Neovisón visón), mamífero invasor que ha causado la muerte de 50 gallinas y una pata, en diferentes predios rurales de Puerto Elvira, en la comuna de Ancud, isla grande de Chiloé.
La negativa acción de este mamífero foráneo se produjo durante las últimas semanas, ratificando de este modo su presencia introducida en Chiloé, con daños considerables para los pequeños campesinos.
Según consigna el portal Soy Chiloé, uno de los casos de mayor cuantía afectó al predio del productor Javier Alvarado, quien junto a su esposa se dedica de manera exclusiva a la venta de gallinas y huevos. Según el campesino, al menos un ejemplar de visón mató a 15 aves de un total de 20 que posee.
El problema con los visones en el sur data de hace varios años. En septiembre de 2015, el Servicio Agrícola y Ganadero se trazó como objetivo trabajar en el control del visón, para lo cual se anunció una serie de alianzas con diversas ONG para combatir a este animal, que según señaló en ese entonces Andrés Duval, director regional del SAG de Los lagos, detalló que esta especie se encuentra en ríos y lagos de toda la región, alimentándose de la fauna silvestre, pero también de especies domésticas como las aves.
El visón fue introducido en nuestro país para crear con su piel distintas prendas, transformándose en una plaga luego que se multiplicara y huyera a sectores silvestres, donde actualmente continúa reproduciéndose, generando las mencionadas pérdidas económicas sobretodo a los pequeños agricultores.
Incluso, en enero de 2014, vecinos del sector Collico de Valdivia manifestaron su preocupación por la presencia del visón en el área urbana de la ciudad. Desde el SAG confirmaron que no era «el único caso» y que las denuncias por presencia de este mamífero habían aumentado considerablemente en los últimos años.
Marcelo Calfuquir, auditor de radio Bío Bío, dijo esa vez a la emisora que el animal había llegado al extremo de ingresar al patio de las viviendas, por lo que la preocupación de los vecinos estaba en un posible ataque a los niños que viven en el sector, puesto que este mamífero «está acostumbrado a vivir en un ambiente salvaje».