Hoy jueves 3 de marzo se realizó en el Tribunal Ambiental de Valdivia la presentación de las reclamaciones de acuerdo a la Norma Secundaria de Calidad Ambiental (NSCA). En el proceso se conocieron los argumentos de las partes intervinientes que corresponden a empresas, el Consejo de Defensa del Estado y la organización medioambiental Acción por los cisnes.
El instrumento público discutido desde principios de 2005 y tan presionado por la ciudadanía, surgió debido al desastre medioambiental ocasionado en 2004 por la empresa Celulosa Arauco y Constitución, controlada por el grupo económico Angelini.
CELCO instaló una planta de celulosa a sólo 20 kilómetros arriba del Santuario de la Naturaleza en el río Cruces de Valdivia, arrojando sus desechos tóxicos al medio ambiente, invadiendo el hábitat de los animales y provocando la muerte masiva de cisnes de cuello negro.
Debido a lo ocurrido, la Norma Secundaria de Calidad Ambiental (NSCA) establecería los límites de distintas sustancias que pueda recibir toda la cuenca del río Valdivia, evitando que sea saturado y contaminado, es decir, el objetivo es conservar y proteger el entorno.
De acuerdo a la información del Ministerio del Medio Ambiente “corresponde dictar normas secundarias de calidad ambiental para la protección de las aguas continentales superficiales de la cuenca del río Valdivia, para mantener o mejorar la calidad de las aguas de la cuenca, y así preservar los ecosistemas hídricos y sus servicios ecosistémicos”.
Por otra parte, el instrumento establecería áreas de vigilancia para establecer los niveles de calidad de las aguas de acuerdo a 15 parámetros representativos de las emisiones existentes en la cuenca.
Sin embargo, sectores económicos han llevado acciones legales con el fin de invalidar la regulación, tales como la empresa CELCO, la Corporación para el Desarrollo de la Región de Los Ríos, Codeproval (de la que también es parte CELCO) y la Forestal Calle Calle.
De acuerdo a la reclamación ingresada el 5 de enero de 2016 ante el Tribunal Ambiental por los representantes legales de CELCO, Mario Galindo y Andrés Bordalí, la empresa manifiesta que “de aplicarse la norma en los términos en que se encuentra concebida, se generarán graves e irremediables consecuencias sociales y económicas sin ningún beneficio ambiental real”. Además de argumentar que la planta de celulosa presenta la “imposibilidad técnica” de adaptarse al instrumento.
“La Norma Secundaria de agua es un gran avance en materia medioambiental y venir al Tribunal Ambiental a pedir su derogación es una total exageración”, destacó José Araya, miembro de la agrupación Acción por los cisnes, la cual será parte del proceso de defensa de la NSCA a realizarse mañana en Valdivia.
El Ciudadano