Durante la tarde de ayer jueves se realizó la marcha “Por la defensa del mar y la tierra” en el centro de Concepción para manifestar el rechazo al proyecto energético Biobiogenera (GNL Octopus) el cual pretende instalar un terminal marítimo en la bahía de Concepción, un gasoducto y una termoeléctrica en la comuna de Bulnes. Los manifestantes se reunieron desde las 18:00 hrs en la Plaza Perú y posteriormente marcharon por la avenida O´higgins hasta Lincoyán y luego hasta la Plaza Independencia donde se reunieron por largos minutos frente a la Catedral.
La manifestación fue convocada por la principal organización contra el proyecto energético, la llamada “Coordinadora intercomunal contra el proyecto Octopus”, la cual agrupa a organizaciones pertenecientes a las 4 comunas directamente afectadas por la construcción de este complejo industrial: Talcahuano, Tomé, Penco y Bulnes. La misma organización declaró que “las localidades y territorios que se verán principalmente afectados nos hemos convocado en la capital regional para recalcar nuesto rechazo al proyecto Biobiogenera, y alertar sobre su avance ilegal que cuenta con el apoyo del Ministro de Energía, Máximo Pacheco. Su ilegalidad reside principalmente en el fraccionamiento del complejo energético a través de la presentación de dos proyectos: Terminal GNL Penco Lirquén y Central Termoeléctrica El Campesino. Sus principales impactos van asociados al daño de la pesca artesanal, la gastronomía y el turismo de las comunidades en la Bahía de Concepción, y el sacrificio del corazón agrícola de Bulnes, respectivamente. Desmentimos rotundamente el supuesto diálogo de Biobiogenera, una empresa que ha asumido que miente a la comunidad, y que continúa esta práctica sistemática, engañando sobre el impacto que generaría y sus beneficios, poniendo el dinero por delante, y desplegando una agresiva campaña comunicacional que contamina socialmente a nuestros vecinos y los divide a partir de falsas expectativas”
Asimismo, la Coordinadora declaró que “no permitirá la construcción de este complejo energético, haciendo un llamado a toda la región y el país a su rechazo”. La manifestación contó con una asistencia de aproximadamente 1500 personas, lo cual demuestra el avance de la oposición a este megaproyecto industrial que amenaza a la región del Biobío.
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