Metales como arsénico, cadmio y cobre son comunes en suelos cercanos a las áreas de explotación de las industrias mineras, lo cual puede resultar altamente tóxico para flora y fauna, e incluso para el ser humano que se alimenta de plantas y ganado contaminados.
Como solución a esta problemática, Daniel González Mendoza, científico de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), propone la siembra de una variedad de mezquite que absorbe los compuestos tóxicos del suelo y puede ser aprovechada como alimento para ganado, sin afectar su salud.
Para ello, González Mendoza estudia los mecanismos moleculares para biorremediación de las especies de mezquite Prosopis juliflora y Prosopis glandulosa, las cuales se caracterizan por su capacidad para tolerar salinidad y estrés hídrico.
“La contaminación de suelos por las minas a suelo abierto se presenta en México y en otros países, por ello se buscan diversas soluciones. Por ejemplo, en EU emplean como alternativa la siembra de mezquite, y nosotros buscamos conocer los mecanismos bioquímicos y las estrategias fisiológicas de la planta para poder tolerar y acumular mayor cantidad de metales en su tejido”, comenta el microbiólogo y doctor en toxicología de plantas.
Como resultado de los avances en el estudio científico, el especialista ha identificado que la especie Prosopis glandulosa tiene mayor tolerancia a los metales que la Prosopis juliflora, por lo que puede ser recomendada como una alternativa en procesos de fitorremediación.
De igual forma puede ser utilizada en la rehabilitación de suelos contaminados por fertilizantes.
El mezquite es una planta que se distribuye en México, pero por su fácil adaptación al ambiente del desierto resulta abundante en ecosistemas del noroeste del país. Se utiliza para la producción de harina y como forraje en la alimentación de ganado.
A partir de diversas herramientas de la fisiología vegetal, el doctor González Mendoza ha obtenido información relativa a qué ocurre en la fotosíntesis y en la morfología del mezquite en la absorción de metales. Asimismo, desde la perspectiva bioquímica analizó los procesos de la planta para conocer qué enzimas se generan.
“La planta puede absorber el metal a nivel de raíz y tallo y no lo absorbe el tejido foliar, lo que permite que también pueda ser utilizado por el ganado para consumirla y no representa ningún riesgo para su salud”, subraya el investigador.
El doctor González Mendoza destaca que la importancia de conocer los mecanismos de absorción de metales del mezquite permite abrir la posibilidad de generar herramientas tecnológicas para manipular genéticamente a la planta y aumentar su eficiencia en los procesos de fitorremediación.
Cortesía de La Jornada
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