En las playas de Namibia, todos los años miles de lobos marinos dan la bienvenida a sus nuevas crías. Con ello, aseguran el relevo generacional de las colonias que habitan al sur de África. El detalle este año es que los científicos encendieron las alarmas tras miles de crías muertas por aborto.
En la localidad Walvis Bay habita una colonia de aproximadamente 50.000 ejemplares, específicamente en la península de Pelican Point. Solo en esa zona, organizaciones conservacionistas como Ocean Conservation Namibia y Namibian Dolphin Project calculan “miles” de abortos y muertes de crías prematuras.
La agencia EFE reporta que los cadáveres de estos animales inundan la playa, esperando que las mareas o los chacales los hagan desaparecer. Sin embargo, los científicos temen que el fenómeno que está matando a los bebés se extienda a otros lugares.
Al respecto, Tess Gridley, codirectora de Namibian Dolphin Project, declaró a EFE calculan unas 5.000 crías muertas de lobos marinos. Lamentablemente, la pandemia no les permite hacer un estudio preciso.
“Estamos siendo muy cautelosos al hablar de factores causales concretos. Hay muchas razones por las que puede haber un incidente de abortos”, señaló Gridley. Entre ellas, destacó la proliferación de una bacteria, la contaminación de los mares, malnutrición o una combinación.
¿Qué está afectado a los lobos marinos?
Los científicos no tienen la respuesta. No obstante, quieren «conseguir son muestras de crías muertas, preferiblemente que sean muy recientes. Aunque esto pueda sonar mal, es necesario para tener análisis realmente detallados, apuntó Gridley.
Esas muestras se enviarían laboratorios en Sudáfrica. El siguiente paso será, además, obtener muestras de ejemplares adultos para comprobar qué problema está atacando a las hembras.
Los lobos marinos sudafricanos o lobos de El Cabo son mamíferos muy similares a las focas. Se diferencian por pequeños rasgos, como la presencia de pequeñas orejas. En las costas atlánticas, desde Sudáfrica hasta Angola, habitan unos 1,7 millones de ejemplares. Además, en Namibia son un gran atractivo turístico.
Años atrás, en 1994 se vivió un fenómeno similar. Ese año, unos 10.000 ejemplares murieron y 15.000 fetos fueron abortados debido a problemas de inanición por la falta de pescado y la infección indirecta por una bacteria.