En Chile, en vez de que se promueva autosuficiencia energética por parte de las industrias (que absorben más del 60 % de la energía en Chile) y se comience a priorizar la protección de los territorios para el fomento de desarrollos locales, se pretende buscar caminos para dar luz verde a los intereses de grupúsculos que buscan el lucro a costa de los derechos, bienes y soberanías colectivas territoriales.
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El Ministro de energía Máximo Pacheco, inauguró el denominado “encuentro participativo para una política energética”, en la sede del Congreso Nacional en Santiago el 30 de abril y señaló: “El fin esencial de este encuentro es empezar a recobrar las confianzas perdidas y construir los diálogos tan necesarios en nuestro sector”, que incluyó la presencia de actores del mundo empresarial, académico, político, de Ongs, excluyendo a representaciones indígenas.
La actividad fue organizada por el Ministerio de Energía y la Comisión Desafíos de Futuro del Senado y al respecto Pacheco agregó: “el punto de partida de esta reunión es nuestra convicción de que el bien común existe y nuestro compromiso como Estado es representarlo”. Asimismo, Máximo Pacheco sostuvo que “la compleja situación que vive el país en materia energética requiere del concurso de todos y el Estado tiene la misión de encauzar, dirigir y catalizar las distintas y legítimas posiciones hacia la búsqueda del bien común”
En la oportunidad, según hizo trascender comunicaciones del ministerio de Energía, Pacheco llamó a los actores de sector a dialogar entre sí: “La recuperación de la confianza y del respeto es parte de las tareas que tenemos para salir del empantanamiento en que estamos. Sólo si somos capaces de construir acuerdos básicos podremos lograr el impulso que este sector necesita, sobre todo considerando el importante déficit de energía que existe en Chile”, manifestó.
Por último, el representante de la cartera de energía enfatizó que “como gobierno y como fruto de este proceso de elaboración de la Agenda de Energía, hemos llegado a la convicción de que los desafíos que Chile tiene en materia energética implican –sin lugar a dudas- de un rol más activo del Estado en la planificación, orientación, regulación y gestión energética”.
¿Energía para quién?
El Consumo de Energía ha tenido un constante crecimiento explosivo en los últimos años, partiendo de un nivel de 31.728 GWh en el año 1997, con un crecimiento de 82,94% el 2007. Este aumento es explicado básicamente por dos sectores, Minería e Industria Manufacturera (papeleras). La ciudadanía consume en promedio en las denominadas residencias, alrededor del 15 % de energía en todo el País.
De acuerdo a estimaciones de empresas privadas, adoptadas por los propios órganos públicos en sus proyecciones oficiales durante años, Chile necesitaría incorporar 500 MW cada año a su matriz, lo que significa que en la próxima década requeriría 5.000 MW, y en 20 años 10.000 MW. Por eso, genera dudas que los llamados especialistas aseguren que se necesitan 15.000 MW para los próximos 10 años. Esta proyección está elaborada exclusivamente en base a las demandas expresadas por el incremento en negocios privados industriales altamente demandantes de energía, como es la minería y no en las necesidades del país.
Las principales empresas que pretenden imponer sus proyectos de energía son: Endesa- Enel y Colbun.
En el presente diversos territorios ancestrales de Pueblos indígenas se encuentran amenazados a causa de diversos proyectos. A modo de ejemplo en casos Mapuche, zonas como Alto Bio Bio, Melipeuco, Cunco, Pitrufquen, Curarrehue, Liquiñe, Neltume, Pilmaiquen, Puelo, Rupumeica – Maihue, son lugares donde existe amplia población Mapuche amenazada con la intervención de aguas y espacios de vida.