Ni Japón apoya propuesta de reapertura de caza de ballenas impulsada por embajador chileno

Si hay algo en que coinciden Japón, los países conservacionistas y las organizaciones ciudadanas es el rechazo frontal del texto final preparado por doce países a puerta cerrada, encabezado por el embajador chileno Cristián Maquieira

Ni Japón apoya propuesta de reapertura de caza de ballenas impulsada por embajador chileno

Autor: Wari

Si hay algo en que coinciden Japón, los países conservacionistas y las organizaciones ciudadanas es el rechazo frontal del texto final preparado por doce países a puerta cerrada, encabezado por el embajador chileno Cristián Maquieira. Esta propuesta busca reabrir la caza comercial, a la vez de legitimar la moribunda industria ballenera y sus operaciones de caza “científica” realizadas por la flota japonesa en aguas antárticas.

El pasado 22 de abril, mientras la comunidad internacional celebraba el Día de la Tierra, la Comisión Ballenera Internacional (CBI) publicó el texto final de la propuesta que será negociada en junio próximo, dónde se definirá el futuro de este organismo internacional.

El rechazo por parte de las organizaciones ciudadanas y gobiernos frente al acuerdo no se ha hecho esperar. La propuesta liderada por el embajador Cristián Maquieira, actual presidente de la CBI, busca levantar por diez años la actual moratoria global sobre la caza comercial, entregando cuotas oficiales de captura, lo que legitimaría las cuestionadas operaciones de caza “científica” japonesa en el Santuario de Ballenas del Océano Austral. Esta propuesta permitiría la caza de especies en peligro, tal como la ballena de aleta, así como el establecimiento de cuotas de captura basados en intereses políticos-comerciales, y no científicos.

NUEVA ZELANDA Y AUSTRALIA: FIN A TODAS LAS OPERACIONES BALLENERAS EN OCÉANO AUSTRAL

La respuesta más dura tras conocerse los términos finales de la propuesta llegó del gobierno de Nueva Zelanda. Hasta la semana pasada el comisionado neozelandés ante la CBI, Sir Geoffrey Palmer estaba promoviendo dicho acuerdo. Sin embargo Murray McCully, ministro de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda afirmó tras conocer el contenido final de la propuesta que “personalmente, la encuentro ofensiva”, quitándole el respaldo político a Palmer.

McCully agregó que “las capturas propuestas en el Santuario de Ballenas del Océano Austral no son realistas. Incluir ballenas de aleta en las cuotas de captura es explosivo. Nueva Zelanda no aceptará este acuerdo”.

En relación a la participación de Nueva Zelanda en el proceso de negociación, McCully afirmó que la meta final de su gobierno era poner fin a todas las operaciones balleneras en al Pacífico Sur, indicando que abandonarían el proceso diplomático si éste deja de ser productivo. “Necesitamos asegurar el fin de la caza en el Santuario de Ballenas del Océano Austral. No es suficiente reducirla,” sentenció McCully.

Por su parte, el ministro de Medio Ambiente de Australia, Peter Garret, firmó el viernes pasado que “el gobierno continúa absolutamente opuesto a la caza comercial y la denominada ‘caza científica’ de ballenas”. Garret agregó que “estamos comprometidos con la moratoria sobre la caza comercial de ballenas; deseamos ver el fin de la caza de ballenas en el Océano Austral y estamos liderando esfuerzos para proteger a las ballenas bajo la CBI”.

Garret reiteró que su gobierno mantiene abierta la posibilidad de llevar a Japón ante la Corte Internacional de Justicia con miras a terminar la denominada “caza científica” de ballenas en el Océano Austral si no se alcanza un acuerdo en la CBI.

Por su parte, el comisionado de Brasil ante la CBI y miembro del Grupo de Apoyo encargado de redactar la propuesta de negociación durante los últimos seis meses, Fabio Pitaluga, afirmó a la prensa brasilera que “vamos a ver lo que es posible acordar, pero Brasil está claramente a favor de la moratoria y contra la caza de ballenas en el santuario del Océano Austral”.

JAPÓN ARPONEA PROPUESTA DE NEGOCIACIÓN

Las críticas no se limitan a los países conservacionistas. Japón también arponeó la propuesta de negociación de la CBI. El ministro de Pesca de la nación asiática, Hirotaka Akamatsu, afirmó que el plan va en contra de los requerimientos de Japón. “Apreciamos que la propuesta nos permita continuar la caza costera de ballenas, pero no podemos aceptar una reducción de las operaciones balleneras antárticas”, afirmó Akamatsu a la prensa nipona.

Adicionalmente, Corea del Sur ha criticado duramente la propuesta pues restringiría la caza de ballenas a Islandia, Noruega y Japón, evidenciando su interés de incorporarse al negocio ballenero una vez levantada la moratoria sobre la caza comercial.

Islandia, una de las naciones que se vería beneficiada con la propuesta de la CBI, rechazó de plano las posibles limitaciones al comercio internacional que podrían ser incluidas en el acuerdo. Tómas Heidar, comisionado de Islandia ante la CBI, afirmó que “todos países saben que nos oponemos firmemente a restringir el comercio internacional de productos de ballena.” Las declaraciones de Heidar demuestran que la eventual adopción del acuerdo llevaría a la expansión de este tipo de comercio, el cual se encuentra prohibido por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (Cites) desde que la CBI implementó la moratoria sobre la caza comercial de ballenas.

DURO RECHAZO DE AMBIENTALISTAS

La comunidad ambientalista global también ha expresado su unánime rechazo a lo que consideran una propuesta débil y desbalanceada que sólo favorece a las naciones balleneras. Susan Lieberman, directora internacional del Grupo Ambiental Pew (Pew Whales Group), afirmó que “la propuesta permitiría la continuación de las operaciones balleneras de Japón en las aguas que circundan la Antártica”. Lieberman agregó que “el Santuario de Ballenas del Océano Austral y la moratoria sobre la caza comercial de ballenas de la CBI deberían mantenerse y no disolverse”.

Heather Sohl, del Fondo Mundial para la Protección de la Vida Silvestre (WWF), afirmó duramente que “es ridículo permitir la caza de ballenas en el Océano Austral, el cual es un área de alimentación crítica para las especies de ballenas. Permitir la captura comercial de ballenas en una zona donde las ballenas son tan vulnerables va en contra de cualquier lógica”. En relación a la inclusión de ballenas de aleta y sei en las cuotas de captura sugeridas en la propuesta de negociación, Sohl afirmó que estas especies continúan en peligro debido a la caza comercial realizada antes de la implementación de la moratoria, por lo que “permitir la caza de especies que todavía no se han recuperado de la ballenería industrial es una locura”.

Por su parte Mauricio Gálvez, coordinador del Programa de Conservación de WWF-Chile señaló que “Si hay un lugar en el planeta donde las ballenas debieran tener protección total, éste es el Océano Antártico. Permitir la cacería comercial en un área donde las ballenas son tan vulnerables va contra toda lógica”.

Claire Bass, directora del programa de mamíferos marinos de la Sociedad Mundial para la Protección Animal (WSPA), afirmó que “el hecho que la propuesta esté siendo discutida en estos términos demuestra lo lejos que está la CBI de alcanzar valores modernos”.

José Truda Palazzo, ex comisionad del gobierno de Brasil ante la CBI y representante del Centro de Conservación Cetacea en ese país, afirmó que “la propuesta de acuerdo es muy mezquina. No es hora de recompensar a Japón institucionalizando sus capturas de ballenas”.

EUA: MENSAJE CIUDADANO PARA GOBIERNO DE OBAMA

En relación al apoyo expresado a la propuesta durante las ultimas semanas por la comisionada de Estados Unidos ante la CBI, Mónica Medina, la vice presidenta de la Sociedad Internacional Humanitaria (HSUS), Kitty Block, afirmó que “el gobierno de Estados Unidos serviría mejor a las ballenas y al pueblo norteamericano promoviendo el cierre de todas las operaciones balleneras más que apoyando una iniciativa que busca revitalizar una industria moribunda”.

Por su parte, una coalición de organizaciones internacionales que incluye al Fondo Internacional para la Protección Animal (IFAW), Greenpeace Estados Unidos, el Consejo de Defensa de Recursos Naturales (NRDC), la Sociedad Humanitaria de Estados Unidos (HSUS), el Instituto de Bienestar Animal (AWI), la Fundación Océano, enviaron una carta al presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, denunciando las negociaciones llevadas a cabo a puerta cerrada por el grupo de doce países de la CBI, conocido como Grupo de Apoyo.

“A pesar que algunos comisionados de la CBI afirman que la propuesta salvará 5.000 ballenas durante la próxima década, las naciones balleneras no han alcanzado ningún acuerdo para reducir las cuotas de captura. Por el contrario, al suspender la moratoria, el acuerdo legalizaría la matanza comercial de ballenas por primera vez en 25 años”, afirma la misiva.

Las organizaciones denunciaron que la administración de Obama ha errado tanto en el contenido como en los impactos que tendrá la propuesta. “Presidente Obama, no apoye un acuerdo que nuevamente le dará a Japón, Islandia y Noruega el derecho a matar ballenas por dinero. Detenga la negociación. Salve las ballenas”, finaliza la carta.

CONTRADICTORIA POSICIÓN DEL GOBIERNO CHILENO

En tanto en Chile más de una decena de organizaciones de conservación demandaron la semana pasada al ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, aclarar la posición del país frente a la propuesta liderada por el comisionado de Chile y actual presidente de la CBI, embajador Cristián Maquieira, argumentando que “la evolución del proceso de negociación de la CBI ha derivado en una propuesta prematura y débil en materia de conservación de cetáceos que busca eliminar tácitamente la moratoria sobre la caza comercial de ballenas y legitimar la denominada ‘caza científica’ de ballenas en el Santuario de Ballenas del Océano Austral. Además brindará garantías durante un periodo inicial de diez años para la revitalización y expansión de las operaciones internacionales de caza y comercio de productos derivados de ballenas.”

Hasta la fecha el gobierno chileno se ha mantenido en silencio respecto a una propuesta que claramente carece de apoyo. Elsa Cabrera, directora ejecutiva del Centro de Conservación Cetácea indicó que “Nos llama profundamente la atención el silencio del actual gobierno de Chile en un tema que es de gran sensibilidad para todos los sectores de la ciudadanía chilena, ya que esta propuesta no sólo condena el futuro de las ballenas. En un momento en que las comunidades costeras de nuestro país necesitan levantarse de las nefastas consecuencias del terremoto, el uso no letal de las ballenas representa una oportunidad única, en especial considerando que las aguas chilenas son visitadas por casi todas las especies de ballenas. Permitir su caza en el hemisferio sur para satisfacer los intereses unilaterales de una potencia del hemisferio norte como Japón, no tiene sentido”.

Por su parte Juan Carlos Cardenas, médico veterinario director del Centro Ecocéanos señaló: “Resulta totalmente incoherente que sea el mismo Estado de Chile que el 2008 en respuesta a la gran presión ciudadana, prohibió indefinidamente toda actividad de caza comercial y ‘científica’ de ballenas en sus aguas jurisdiccionales, esté impulsando hoy la reapertura de la caza comercial de ballenas a nivel global y legitimando las operaciones de caza ‘científica’ de la flota ballenera japonesa en aguas antárticas. ¿Dónde está el piloto de la política internacional del Estado chileno?”

Los miembros de la CBI – Chile entre ellos –, en su próxima reunión anual del 21 al 25 de junio en Agadair, Marruecos, decidirán si adoptan o no la propuesta por consenso. Las organizaciones ambientalistas chilenas están exigiendo al Ministerio de Relaciones Exteriores, y a su ministro Alfredo Moreno, que mantengan la posición histórica de Chile posterior al fin del período de dictadura militar, en la cual se diferenció de los intereses balleneros de Japón al oponerse a las operaciones de caza comercial y científica de ballenas, impulsando a su vez su conservación y uso no letal.

El Ciudadano


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