Niegan concesión de playa a Celulosa Arauco en Mehuín

“De qué sirve una firma contra una empresa como CELCO”, deben haber pensado quienes no adhirieron a la Campaña “Lanza tu firma al mar”


Autor: Sebastian Saá

“De qué sirve una firma contra una empresa como CELCO”, deben haber pensado quienes no adhirieron a la Campaña “Lanza tu firma al mar”. Llevada a cabo en octubre del año 2008 y apoyada por el Movimiento Por la Defensa del Mar.

“Sirvió” es la respuesta.

¿Para qué sirvió? Inquirirán los más agudos y diremos que la iniciativa que logró reunir alrededor de 3.000 firmas, dio resultados y logró que la Subsecretaria de Marina rechazara la petición que hizo Celulosa Arauco para verter sus desechos de la Planta de San José de la Mariquina -hasta ahora contaminando el río Cruces- en la playa Pichicullin de Mehuín.

¿Qué solución puede ofrecer el cambiar el lugar elegido para contaminar?

Con la presentación de las cartas, los miembros del Comité de Defensa del mar, pescadores artesanales y los mapuche-lafkenche de la zona evitaron condenar a muerte las aguas del Lafkenmapu.

En lenguaje técnico, lo que se rechazó fue la ocupación de: “una franja de 213 metros de ancho por dos kilómetros (2.010 metros) de largo, con una superficie aproximada de 407.787,75 metros cuadrados, para la instalación y usufructo de una cámara de carga de 25 metros cuadrados y un emisario submarino de 2.034 metros de largo y un metro de diámetro”.

Entretanto, quienes han ocupado tradicionalmente dicho territorio, se han valido de la normativa actual y han decidido solicitar el usufructo dos franjas de 50 kilómetros cada una. En aquel espacio costero, consagrarán su tiempo a lo usual: pesca artesanal ajustada a cuotas de extracción y usos tradicionales lafkenche.

Como señaló el werken Boris Hualme: “Celco está en su etapa final, para que no pueda entrar con sus desechos tóxicos con un ducto al mar y hoy están bastante enredados. Estamos blindados por las nuevas peticiones de espacio costero marino de pueblos originarios, con esto Celco ya no tiene mucho qué hacer”.

La petición de la comunidad Rayen Lafquen de Mehuin, desde Queule hasta un punto al sur de Mississippi, el pasado 13 octubre y la de Leufu Mapu, desde un punto ubicado al sur de Mississippi colindante con la petición anterior, hasta la caleta de Bonifacio. Considera, no pone en duda los usos comerciales, turísticos y sobre todo sociales del sector. Todos asuntos que se ven claramente amenazados en caso de construirse el ducto de desechos de celulosa.

La contaminación de un sitio no puede ser sinónimo de bienestar.

Por ahora, la playa puede ser visitada sin mayores riesgos.
¡Gracias por haber firmado con firmeza y haber reafirmado una lucha de 13 años!
Siéntanse parte de este logro pero manténganse atentos, el periodo de vigilancia no acaba y la ambición de CELCO y el grupo Angelini menos: anuncian obras de COPEC en Calbuco, también amenazando el mar.
Al parecer, no habiendo realizado un EIA (Estudio de Impacto Ambiental), CELCO pretende de todos modos presentar un documento. Este inescrupuloso acto, carente de muestreos y tomas en el territorio resguardado por los pescadores y mapuche-lafkenche de Mehuin en caso de producirse, debe ser denunciado y repudiado.

Por ahora y por lo mismo diremos con más fuerza:

¡No al ducto! ¡Que siga limpio el mar!

Movimiento por la Defensa del Mar


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