No al Megawater en Río Bueno

Al momento de recibir usted en sus manos este ejemplar se ultimaban los detalles para el Seminario organizado por el Comité pro Defensa del Medio Ambiente de la cuenca del Río Bueno y el respaldo de las autoridades comunales para analizar las características, efectos y consecuencias que está produciendo el vertedero industrial ubicado en el sector Cachillahue, así como el resumidero municipal contiguo a éste.

La sesión de análisis, fijada para el 28 de julio a las 19 horas en el Cine Municipal, estará a cargo de la biólogo marina Patricia Möller y el abogado ambientalista, Wladimir Riesco, además de un representante del servicio de salud de Río Bueno, quienes actuarán como panelistas, para luego dar paso al debate con micrófono abierto. A la actividad fueron convocadas las autoridades ambientales del ámbito regional y provincial, así como senadores y diputados de la zona, el intendente Jaime Bertín y el gobernador Ricardo Yáñez, así como los alcaldes de La Unión y Lago Ranco, además del edil anfitrión, Waldo Flores.
Siempre sucede igual: cuando la presión de la comunidad pone en primer plano temas que le afectan tan trascendentalmente, como el caso del vertedero propiedad de la empresa portomontina Tresol, los actores políticos tanto de oposición como oficialistas “se ponen las pilas”. Hoy
-afortunadamente- están todos alineados con la causa riobuenina, señalando su clara postura por el cierre definitivo del tóxico basurero industrial.
El concejal RN de Río Bueno, Claudio Mansilla, señaló a El Ciudadano que el senador Andrés Allamand contrató los servicios de la abogado Berta Morales para estudiar la situación del actual vertedero, así como la de otra instalación similar, a cargo del particular Robinson Henríquez, que fue clausurada y abandonada en 2002 en las proximidades del mismo sector. Igualmente, precisó Mansilla, el parlamentario aliancista cuenta con la asesoría de la experto en manejo de residuos industriales de la Universidad Austral, profesora María Luisa Kein. El trabajo de ambas, adelantó el concejal, permitiría demostrar la inviabilidad del combatido vertedero.
En tanto el diputado Enrique Jaramillo, en reciente entrevista con nuestro quincenario, señaló que su disposición es lograr el cierre definitivo del botadero de residuos.
Por su parte, el recientemente creado Comité ambientalista, que preside Norma Baldovinos, ha desarrollado una intensa labor para preparar la trascendental cita y para despertar la conciencia de la población sobre esta grave amenaza para la principal vía fluvial de la comuna. Sus logros se ven reflejados nítidamente además en la campaña de recolección de firmas para obtener el cierre del botadero de basura que, a poco más de una semana de iniciada, ya bordeaba las 1.500 adhesiones.

SORPRESAS E IRREGULARIDADES
Al comenzar a operar este “negocito” el año pasado, se fueron produciendo diversas situaciones irregulares y “sorpresas” que no dejan de llamar la atención. Entre ellas, está la actitud contemplativa de las autoridades municipales, que ni siquiera pueden alegar que la empresa hace un gran aporte impositivo, pues se determinó que actualmente Tresol cancela por concepto de permisos y patentes un monto inferior a los 18 mil pesos mensuales. Por otra parte, al hacerse cargo de las instalaciones, la empresa debía cumplir previamente con el compromiso de sellar los fosos del antiguo vertedero. Obra en nuestro poder un documento enviado al municipio por Nicolás Cárcamo, a nombre de Tresol al municipio, en abril de 2005, donde se asegura haber cumplido con ese trámite (inclusive adjuntando fotos), asunto que cualquiera que visite el lugar puede percatarse que no es efectivo, como demostramos en un anterior reportaje gráfico.
Estos y otros asuntos seguramente serán materia del Seminario, instancia a la que la presidenta de la organización medioambiental de Río Bueno ha invitado a todas las instituciones y “fuerzas vivas” de la comuna y la zona, en la esperanza de poder crear la suficiente claridad y convicción en comunidad y autoridades para que, de una vez por todas, se ponga fin a este lucrativo negocio de particulares que están convirtiendo a la hermosa comuna fluvial en el “mega water de la región.

Nelson Rodríguez