Los empresarios salmoneros noruegos, a través de la multinacional Marine Harvest, están siguiendo diariamente con delicada atención la discusión en el Senado chileno en que bancos locales y extranjeros junto a la industria salmonera nacional y multinacional, presionan para que se apruebe la privatización del mar, al permitirse la hipoteca de las concesiones acuícolas.
Según el diario La Tercera, el director corporativo de comunicaciones de Marine Harvest, el noruego Jorgen Christiansen, refiriéndose a las modificaciones a la Ley de Pesca en el parlamento chileno, afirmó que “espero que sea aprobada en el Senado tan rápido como sea posible”. Por su parte, Alvaro Jiménez, gerente local de esta empresa reconoció que con los precios aumentando para este año y durante el 2010, “Noruega se llevará la mayor parte de la torta” del negocio salmonero a nivel global.
MARINE HARVEST USA Y ABUSA DEL VIRUS ISA
A pesar que ha mantenido silencio, mientras las compañías chilenas negocian para que los bancos le den formulas de más largo plazo para pagar sus millonarias deudas, esta semana Marine Harvest, la mayor compañía salmonera mundial, comenzó a referirse a lo que pasa en el mercado internacional y los efectos que está causando la crisis sanitaria, financiera y social de la salmonicultura en Chile.
Un primer anunció que causó sorpresa en diversos sectores productores, comercializadores y financistas fue el dado esta semana por la compañía, al informar que la salmonera noruega asumirá nuevos contratos con precios un 70% más altos a los que venía sosteniendo.
Así lo informó La Tercera este domingo al publicar que Alvaro Jiménez, gerente general de Marine Harvest en Chile señaló que la firma “no quiere ‘perder la cadena comercial’, y ha tomado contratos a precios 70 por ciento más altos”.
La lógica de la empresa nórdica de no perder a sus compradores se reafirma en la esperanza de Christiansen, quién dice que “si los inversionistas evalúan que las nuevas regulaciones son suficientemente estrictas y les da seguridades para financiar nuevos stocks de peces juveniles (smolts) ‘el crecimiento puede ser bastante rápido’”.
Al cumplirse dos años de la crisis creada por la introducción del virus ISA en aguas chilenas, la producción noruega de salmón del Atlántico, controla firmemente los mercados en Europa, Federación Rusa, Japón y Asia.
Según fuentes de Cermaq -la segunda mayor empresa de salmones de cultivo controlada por el Estado Noruego-, propietaria en Chile de Mainstream, “Chile volverá al negocio, y este habrá cambiado”.
LA GUINDA DE LA TORTA PARA LAS TRANSNACIONALES EN CHILE
Según analistas de organizaciones ciudadanas, las transnacionales noruegas con la crisis creada, van a ganar “oreja y rabo” en Chile y a nivel global.
Aprobada o no las modificaciones a la Ley de Pesca, de todas formas la industria salmonera se reestructurará, aumentando su concentración económica, el proceso de transnacionalización, la privatización del borde costero y el recurso agua en las regiones sur australes de Chile. Además de la entrada de los grandes bancos al negocio de la acuicultura.
Sin embargo, en este gubernamental “plan de salvataje” no se cuenta con soluciones sanitarias, ni la banca acreedora ha incorporado el tema de dinero nuevo para capital de trabajo. Algunos empresas chilenas, como Invertec, ya están exigiendo que el Estado financie a la industria con 400 millones de dólares “para volver a niveles pre-crisis del virus ISA”.
Por su parte, las salmoneras transnacionales serán las únicas que podrán afrontar los nuevos desafíos financieros para la realización de nuevas inversiones.
CESACIÓN DE PAGOS Y ELIMINACIÓN DE EMPRESAS
Por ello fuentes de la mediana industria salmonera señalan que una vez que el sistema bancario tenga la “certeza jurídica” proveniente del congreso chileno para recuperar los pasivos que le adeuda la industria salmonera, se dará comienzo al proceso de cesación de pagos, eliminación y fusiones de empresas, junto a una nueva ola de despidos masivos.
Esto permitirá el comienzo de la “segunda fase” de acumulación y expansión geográfica del monocultivo salmonero industrial en las regiones patagónicas, oceánicas y subantárticas chilenas.
Es así que los grandes ganadores de la mayor crisis social, económica, sanitaria y ambiental en las regiones de Los Lagos, Chiloé y Aysén, tienen nombre: Los bancos BBVA (España), Rabobank (Holanda), Itaú (Brasil), BCI y Banco Chile, entre otros, junto a las transnacionales salmoneras Marine Harvest, Cermaq /Mainstream, Pescanova y los siempre presentes japoneses de Nippon Suisan a través de salmones Antártica que opera en Aysén.
TEMPORADA DE COMPRAS
Respecto a las fusiones, ya se han dado anuncios importantes. El mes pasado Salmones Cupquelán, filial de la canadiense Cooke Aquaculture, testeo las reacciones en la industria chilena al adelantar que estaba interesada en comprar alguna empresa en el sur de Chile. Según el diario Estrategia, los empresarios canadiensese, eso sí, evaluarán la situación del mercado, con la nueva ley de pesca y con los acuerdos a los que lleguen las empresas con los bancos.
En tanto la mientras la compañía Patagonia Salmon Farming presentó un convenio judicial preventivo para prevenir la quiebra, la compañía Granja Marina Tornagaleones mira con intención directa comprar esta empresa a punto de quebrar.
En la otro extremo, la compañía Los Fiordos/Agrosuper, está en muy buena posición para realizar ofertas a empresas mas pequeñas. Estrategia, informó que luego que Los Fiordos cancelara sus pasivos, tendría recursos suficientes para absorver alguna compañía y asi aumentar su capital y su producción.
Por su parte las compañías que funcionan con capitales internacionales como Marine Harvest, Cupquelan, Cultivos Marinos, entre otras, miran con atención a las pequeñas productoras como Australis Mar, Ventisqueros, Providencia Fish Farm y Acuimag. En tanto la gran empresa chilena, AquaChile, acosada por las deudas, también podría esperar alguna oferta por parte de la compañía de parte de capitales internacionales.
Por (Ecocéanos News).