Los vecinos de la localidad de Pitrufquén (Temuco) protagonizaron ayer en la noche una nueva toma de carretera en protesta por la instalación de la «Central de Pasada Los Aromos», que generaría 19, 9 MW y se ubicaría en el Río Tolten.
Los vecinos formaron barricadas en la Pista Norte/Sur , a la altura del kilómetro 170, en el puente Toltén, para protestar por un proyecto que no solo afectaría al turismo, ya que también transgrede los derechos de las comunidades mapuche de la zona, ya que interviene espacios de significación espiritual y cultural.
El colectivo opositor denuncia que el proyecto, que cuenta con una inversión de US $ 91 millones y cuyo plazo de evaluación finaliza en 23 de febrero de 2015, no traerá ningún beneficio para las comunas afectadas, ya que según denuncian, la energía generada, que abastecerá el Sistema Interconectado Central (SIC) se destinará a grandes empresas mineras, celulosas y forestales.
Las comunidades del Lof Karilafken denunciaron que el proyecto pretende «desviar el 90% del caudal de nuestro Río a un canal adyacente de 8 km de largo, justo en el Territorio Mapuche que agrupa a las comunidades Millape Flores, Francisco Marilef y Lliucuyin.» Los afectados denuncian que el proyecto «lesiona en lo sustancial nuestros espacios sagrados Leufú Toltén y Allipen, lo que lo hace incompatible con nuestra vida espiritual y cosmovisión.»
«Este proyecto daña tanto a las comunidades mapuche asentadas durante milenios en este territorio, como a las comunas de Pitrufquén y Freire en su conjunto y a las comunidades mapuche que hacen uso tradicional de este espacio en toda su extensión», sentenciaron.
En los últimos meses, las comunidades han endurecido las protestas contra el proyecto, que involucra inversiones regionales y extranjeras, concretamente españolas.
«En diversos momentos de la historia moderna, el pueblo ha debido tomar acciones ruidosas para defender lo esencial, el hogar, la tierra de las mugrosas manos de empresarios depredadores, cuyas oscuras intenciones son avaladas y protegidas por aquellos que deberían protegernos a nosotros. Pitrufquén no ha sido la excepción. Se ha demostrado valor, tezón y convicción al enfrentar a los violentos dispositivos de represión encargados de proteger a toda costa los intereses de los poderosos. El dinero es influyente, pero el valor de pararse y luchar, eso es poder», señalaron desde el movimiento.