Un nuevo informe sobre las mayores amenazas existenciales que enfrenta la humanidad resulta ser una lectura fascinante. Omitiendo todos los comentarios densos como la falta de sentido y la inutilidad de la vida, el reporte se sumerge directamente en las acciones concretas que podrían llevar a la humanidad a un fin, como la destrucción nuclear, la guerra biológica y los robots desatados.
El informe fue realizado por investigadores del Centro para el Estudio del Riesgo Existencial (CSER, por sus iniciales en inglés) de la Universidad de Cambridge y tiene como objetivo ayudar a los gobiernos a comprender las formas en que podríamos destruirnos a nosotros mismos, de modo que se puedan tomar medidas para tratar de evitarlo.
El informe divide estos riesgos en distintas categorías, comenzando con la destrucción del medio ambiente y el cambio climático. Advirtiendo contra llegar a un «punto de inflexión», los autores explican que el derretimiento irreversible de las capas de hielo o la desestabilización de los patrones climáticos globales podrían conducir a la «escasez de alimentos, agua y energía necesarios para la supervivencia a mediados del siglo».
A continuación, el informe menciona las amenazas tecnológicas, con un enfoque particular en el «uso malicioso o accidentalmente dañino de la inteligencia artificial». Incluso los sistemas de IA diseñados con intenciones benévolas podrían algún día desarrollar la capacidad de reevaluar sus propios objetivos y valores. Las máquinas, que podrían perseguir esos objetivos de forma autónoma, podrían dominar a sus creadores humanos e incluso eliminarlos, dependiendo de la perversidad de sus intereses.
También se identifican amenazas biológicas. Los autores explican que, a medida que la bioingeniería se vuelve cada vez más sofisticada, «las manos más nefastas podrían (como lo han hecho antes) desarrollar patógenos y toxinas para propagarse a través del aire, los alimentos y las fuentes de agua».
Con la edición de genes también avanzando a un ritmo impresionante, los investigadores incluso mencionan la posibilidad de que los villanos de guerra creen armas biológicas que solo afecten a las personas con ciertos perfiles genéticos, apuntando así a grupos étnicos específicos.
La guerra nuclear y los desastres naturales también son mencionados en el informe, que afortunadamente ofrece 59 sugerencias para que los gobiernos comprendan y contrarresten estas amenazas a nuestra existencia.
Lamentablemente, las autoridades no pueden hacer nada para resolver los otros problemas existenciales, como el aislamiento y el sintentido de nuestras vidas.
Fuente: IFLScience