El Consejo para la Transparencia falló la semana pasada a favor del reclamo presentado por Oceana contra la Subsecretaría de Pesca, para que esta entidad le hiciera entrega de información clave sobre una solicitud de pesca de investigación hecha por la Universidad del Mar. Se trata del contrato de trabajo que dicha casa de estudios suscribió con una empresa japonesa para capturar atunes en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Isla de Pascua, entre otras áreas, con fines de investigación científica.
“Nos pareció escandaloso que se estuviera tramitando una solicitud de pesca de investigación como esa, en un zona donde el atún está altamente sobrexplotado, tanto que los habitantes de Isla de Pascua deben importarlo desde Tahití. Quisimos desenmascarar posibles intereses privados detrás de esta solicitud y nos alegra que nuestras acciones hayan servido para frenar su tramitación”, señaló Alex Muñoz, director ejecutivo de Oceana.
Amparándose en la Ley de Transparencia, en julio del año pasado Oceana solicitó a la Subpesca la documentación con la cual la Universidad del Mar solicitaba permiso para realizar pesca de atún con fines de investigación en ZEE la de Isla de Pascua, y otras zonas aledañas. En esa instancia la ONG pidió también el contrato de trabajo que esta Universidad había firmado con la empresa japonesa Japan Tuna Fisheries Cooperative y con el Marine Fisheries Research and Development Center, quienes estarían a cargo de la captura de los atunes usando 4 barcos factorías. Si bien Oceana recibió parte de la información requerida, la Subsecretaría de Pesca le negó el acceso al contrato de trabajo, ante lo cual la organización de conservación reclamó denegación de información al Consejo de Transparencia. Finalmente la Universidad del Mar retiró su solicitud de la Subpesca.
“Es sabido que la pesca de investigación siempre ha sido un fraude para entregar cuotas de pesca de manera indebida. Por mucho que las solicitudes y los informes finales estén disfrazados de contenido científico, lo cierto es que en el fondo no contribuyen a ningún fin científico serio”. El contrato entre ambas instituciones nos permitirá dilucidar las reales intenciones detrás de esta solicitud”, añadió Muñoz.
La ONG ambientalista ha estado trabajando con el pueblo Rapa Nui para implementar medidas que permitan la recuperación de pesquerías locales fuertemente deterioradas, entre las cuales se encuentra el atún. Tales medidas incluyen el reconocimiento del uso exclusivo de los recursos marinos de Isla de Pascua para los isleños, así como la ampliación del Parque Marino Motu Motiro Hiva y la creación de una Reserva Marina en Hanga Roa; medidas para cuya aprobación se realizara una consulta pública al pueblo Rapa Nui, en cumplimiento del Convenio 169 que reconoce este derecho a los pueblos originarios.
Revisa el fallo del Consejo de Transparencia
El Ciudadano