Tras reiteradas observaciones de las autoridades, la minera recién en octubre de 2016 se hizo cargo de considerar dicho impacto, habiendo transcurrido tres años de iniciado el proceso de evaluación ambiental.
“Es inconcebible que a estas alturas, a tres años de iniciado el proceso de evaluación ambiental del proyecto Dominga, recién ahora identifiquen nuevos impactos sobre el medio marino, ya no es posible evaluarlos correctamente”, señaló Liesbeth van der Meer, Directora Ejecutiva de Oceana Chile. “El titular, desde sus inicios, subestimó el área de influencia marina, pese a las reiteradas observaciones de la autoridad.”, agregó.
Oceana evidenció que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) no aplicó la normativa que instruye a ese Servicio poner término anticipado a la evaluación de un proyecto cuando falta información relevante o esencial, como en este caso. Andes Iron, en reiteradas ocasiones, afirmó que el área de influencia marina de Dominga se limitaba solamente a la bahía Totoralillo Norte. Sin embargo, luego de la insistencia de las autoridades, la compañía reconoció que su área de influencia sería mayor y, recién en esta última instancia, consideró los impactos de los barcos que transporten el mineral en el medio marino.
La Higuera es una zona reconocida mundialmente por su rica biodiversidad, donde vive el 80% de la población mundial del pingüino de Humboldt, y otras especies en peligro de extinción como el chungungo, el pato yunco, las ballenas azul y fin y que corren grave peligro de aprobarse este megaproyecto. Por estos motivos, la ONG precisó que el SEA debe impugnar el estudio de impacto ambiental de Dominga y rechazar su resolución de calificación ambiental.
El proyecto considera la construcción de dos minas a rajo abierto para la extracción anual de 12 millones de toneladas de hierro y 150 mil toneladas de concentrado de cobre en sólo 22 años de vida útil. Además, incluye un puerto de embarque que se ubicaría a tan solo 10 kilómetros del puerto Cruz Grande de CAP, proyecto que también pretende instalarse en La Higuera.
“La Higuera posee tres reservas y ha sido considerada por entidades públicas como Conaf y Sernapesca como un área prioritaria de conservación por su diversidad ecosistémica. Además, en las seis caletas que componen la comuna de la Higuera se ha logrado gestionar el uso sustentable de recursos pesqueros como machas y locos, lo cual ha traído muy buenos dividendos a los pescadores, al igual que el turismo. ¿Vamos a poner en peligro todo esto por un proyecto que tiene apenas 22 años de vida útil?”, advirtió van der Meer.
De acuerdo a los plazos establecidos, el SEA de Coquimbo debería recomendar aprobar o rechazar la Resolución de Calificación Ambiental de Dominga durante el mes de enero.