La Organización Internacional Oceana, solicitó al Gobierno realizar un estudio para medir los niveles de contaminación en las especies marinas capturadas en aguas chilenas y advirtió que las termoeléctricas cercanas a la costa podrían ser las responsables de la contaminación debido sus altas emisiones del metal pesado.
En una carta dirigida al ministro de Salud, Jaime Málich, la organización internacional Oceana, por medio de su vicepresidente Alex Muñoz, solicitó la realización de un estudio nacional para medir los niveles de mercurio y metil mercurio en las especies marinas capturadas en aguas chilenas y en los productos marinos procesados que vienen del extranjero.
La medida, explica la misiva, se debe a que el consumo habitual de peces y mariscos con altos niveles de este metal pesado puede afectar gravemente la salud de las personas, especialmente la salud cardiopulmonar de los adultos y el cerebro en desarrollo de bebes en gestación, neonatos y niños pequeños, causándoles discapacidad mental y trastornos de la función motora gruesa e incluso la muerte, entre otros efectos indeseados.
A juicio de la Organización, la causa de los altos niveles de contaminación se debe las altas emisiones de este metal pesado por parte de las termoeléctricas y por lo tanto “se debe poner énfasis en la medición de peces y mariscos capturados en aquellos lugares saturados de estas y otras industrias como Ventanas, Huasco, Coronel y Tocopilla, entre otros”, afirmó Oceana.
En la carta se aclara además que a fines de junio, la Subsecretaría de Salud Pública anunció que realizaría, la toma de muestras de pescados y mariscos frescos y enlatados, para analizar el contenido de mercurio. Tras ese anuncio, Oceana solicitó al Ministerio de Salud los resultados de los análisis.
Luego de recibir el informe del Gobierno, Oceana concluyó que el estudio finalmente fue realizado en una sola región sin incluir los mariscos y que la gran mayoría de las muestras provenían de importaciones de pescados. Situación que no permite conocer el estado real de la contaminación en las costas chilenas y por consiguiente, proponer, planificar y ejecutar políticas públicas de salud ambiental y medidas de descontaminación pertinentes, sostuvo la organización.
Entre los peces analizados destacó el hecho que el 30% de las albacoras refrigeradas o congeladas arrojaron valores de presencia de mercurio por sobre el límite máximo establecido en el Reglamento Sanitario de los Alimentos.
Al respecto Muñoz estimó que: “este antecedente es suficiente para que la autoridad curse los debidos sumarios sanitarios y retire o decomise los productos afectados como una medida cautelar para asegurar el derecho a la salud, la vida y la integridad física de las personas”.
“En países como Estados Unidos y recientemente España, las agencias competentes han alertado a la población de no comer más de cierta cantidad a la semana de aquellos pescados con alta presencia de mercurio, como el atún, entre otros”, puntualizó Muñoz.
El Ciudadano