La organización advirtió que estos fenómenos pueden originar cortes de energía eléctrica, reduciendo el acceso a la ventilación, refrigeración y aire acondicionado
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó sobre los riesgos que este año enfrentarán países de América del Sur por la presencia de olas de calor, y llamó a los Gobiernos a extremar las medidas de prevención y de actuación para enfrentarlas cuando se produzcan.
Los especialistas de la organización explicaron que para este fuerte verano se esperan efectos adversos en la salud de las personas, entre ellos aumento del malestar, reducción de la disponibilidad de agua, incremento del riesgo de incendios forestales y la pérdida de cultivos, reseña Prensa Latina.
Asimismo, advirtieron que estos fenómenos pueden originar cortes de energía eléctrica, reduciendo el acceso a la ventilación, refrigeración y aire acondicionado; por ello publicaron una guía con recomendaciones para que el sector salud y las agencias de meteorología puedan responder mejor ante esta amenaza, prevenir los efectos adversos, atender a las personas afectadas y salvar vidas.
Para Chile, por ejemplo, pronosticaron de tres a cuatro olas de calor para cada uno de los tres primeros meses del año (enero, febrero y marzo) con temperaturas que se estima superarám incluso los 40-41 grados Celsius en la zona central del país, todo esto a causa del calentamiento global.
Entre las recomendaciones de la OPS está el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica de la morbilidad y mortalidad asociada al calor y mejoras en la capacidad de los servicios de salud que comprende la capacitación de personal, diseño de nuevos hospitales y equipamiento de los existentes en las zonas de mayor riesgo.
En los últimos años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtieron que las olas de calor son algunos de los riesgos naturales más peligrosos que tienen un impacto significativo en la sociedad.
Ambos organismos mostraron en un informe datos sobre cómo estos fenómenos contribuyen a un aumento de la mortalidad y morbilidad y ejercen una carga sobre recursos como el agua, la energía y el transporte.
Fuentes: OPS, Telesur, HispanTV, Prensa Latina.