Cuando pensamos en el gran daño que ha generado el Capitalismo en el mundo, muchas veces nos referimos al impacto ambiental y todo lo que engloba este tema de suma importancia para las organizaciones ecologistas, sin embargo hemos dejado a un lado el ámbito social.
La sociedad en la que habitamos cada vez más dinámica, con sus avances tecnológicos y sus corrientes ideológicas que influyen de alguna manera en la forma de hacer política en los países del mundo y por consiguiente en las condiciones sociales de una persona.
Pero ¿cuál ha sido el papel del Capitalismo en la distorsión de la sociedad? Este modelo socioeconómico no solo ha generado una gran desigualdad a nivel mundial, sino en el subconsciente de estas personas que están condenadas a trabajar dejando a un lado su núcleo familiar y otras casas que en la actualidad no son tan notorias, pero que son fundamentales para avanzar en la construcción de una sociedad más humanista con igualdad de condiciones.
Teniendo en cuenta la libertad de mercado como característica del Capitalismo, nos encontramos con la alienación del ser humano, es decir, hacer creer a una persona que carece de necesidades “ficticias” para que éstos puedan adquirir sus productos.
Los grandes empresarios han centrado tanto su atención en este punto, que en vez de preocuparse por diseñar mecanismos que contribuyan a mejorar de los problemas reales que sufren las personas a nivel mundial como la pobreza, las guerras y la problemáticas ambientales, se centran en seguir creando artefactos innecesarios.
En este sentido, el ser humano se ha vuelto tan dependiente de estos productos, dejando a un lado su cultura, sus principios y la calidad humana.
A su vez, hay que destacar el papel que ha jugado aquellos que luchan contra el Capitalismo y sus consecuencias en todos los ámbitos, en este sentido, recientemente aproximadamente 6 mil manifestantes se concentraron en en Berlín y Hamburgo, Alemania para protestar contra las exportaciones de armas y el racismo.
Igualmente es importante resaltar que El Capitalismo ha sido el punto de partido para la creación de infinidades de armas que han sido utilizadas para la masificación de las guerras en el mundo.