«En el sector de Piedras Juntas desde las 3 de la tarde se vio que el río creció 10 veces su tamaño con un color gris en un comienzo, luego tornándose gredoso y muy café y con gran cantidad de espuma superficial, la comunidad teme que está agua venga con sedimentos, drenajes ácidos, sustancias químicas y parámetros elevados de metales pesados que son perjudiciales y atentan contra sus cultivos, animales y la salud humana. »
Así lo denunciaron los vecinos del Valle del Huasco, acostumbrados ya a constatar indicios de contaminación en su río antes las numerosas negligencias e incumplimientos acometidos por la transnacional Barrick Gold en la alta cordillera, ingresando el lunes las denuncias en la Superintendencia de Medio Ambiente, la Dirección General de Aguas, el Servicio Agrícola y Ganadero y Seremi de Salud de Atacama, por posible incumplimiento del compromiso y condición de mantener la cantidad y calidad de las aguas, solicitando que de manera urgente se tomen muestras.
A la espera de respuestas por parte de las autoridades, las comunidades se encuentran en estado de alarma ante la necesidad de saber si dichas aguas pueden ser usadas para las actividades cotidianas, agrícolas y ganaderas.
Desde 2013, son ya 10 las denuncias ingresadas ante la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) por incumplimientos a la Resolución de Calificación Ambiental (RCA).
Mientras en la declaración emitida por Huasco Alto Comunicaciones estos aseguran que «nunca había ocurrido un evento tan notorio y un cambio tan drástico» en el río, desde la minera sostuvieron, en comunicado público, que “lo que ha ocurrido es una crecida en el sector de la quebrada “Las Ortigas”, debido a las condiciones naturales en esta época del año, cuando aumenta el caudal de las aguas producto del deshielo estival”.
«Esto no es nuevo para los vecinos, la empresa siempre ocupa estas explicaciones para dejar tranquila a la comunidad, sin transparencia y prohibiendo el acceso al lugar donde se producen los supuestos eventos “naturales” que comunican. En esta oportunidad incluso han impedido el ingreso a la zona a carabineros y al SAG».
Barrick, reincidente
Los pobladores señalan que Barrick es una empresa que ha mentido desde un comienzo, primero negando la existencia de glaciares, luego aceptando su existencia pero destruyéndolos, culpando al calentamiento global. Además ha sido comprobado que Barrick ha sido capaz de mentir y omitir información incluso a los mismos organismos fiscalizadores del estado, sobre todo cuando se ha tratado de emergencias con respecto a calidad de aguas.
De hecho, desde 2011 las comunidades han denunciado incidentes similares en el Río Estrecho, sin ocurrir invierno boliviano ni fuerte precipitación nivel en la zona, denuncias ante las que la empresa siempre ha sostenido que se trata de condiciones climáticas propias de la época del año, excusas que fueron echadas por tierra tras el proceso sancionatorio abierto por la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) en 2013, proceso que no obstante fue reclamado ante los tribunales por insuficiente, hecho tras el cual el Segundo Tribunal Ambiental ordenó rehacer a la SMA rehacer el procedimiento infraccional, dictamen que fue ratificado por la Corte Suprema hace tan solo una semana.
Las comunidades siguen reafirmando que la única solución es el cierre definitivo de este perjudicial proyecto, así como de cualquier otro en la naciente de cuencas. Plantean enfáticamente que “no se puede ubicar ningún tipo de actividad extractiva en nuestra reserva de agua dulce esencial para la subsistencia, se debe declarar el ecosistema glaciar del Valle del Huasco como zona protegida esencial para la Biodiversidad del planeta”.