A través de una declaración pública, las organizaciones movilizadas que se agrupan bajo el nombre de Patagonia sin Represas declararon que no continuarán participando del proceso de negociación con el Gobierno, dado tras las amplias movilizaciones ciudadanas lideradas por el Movimiento Social de Aysén. Esto se debe, según declaran, a que el Ejecutivo no ha mostrado «interés alguno en considerar la opinión de quienes vivimos en el territorio que se piensa intervenir».
Tras una asamblea desarrollada el pasado 16 de junio y a raíz de las últimas acciones del Gobierno, Patagonia sin Represas organizó hace dos días una conferencia de prensa donde dieron a conocer una decisión que podría dar pistas sobre el desarrollo de las negociaciones entre ayseninos y las autoridades.
Con el apoyo de las más de 15 organizaciones reunidas en la Coordinadora Regional Anti Represas de Aysén, el miembro de la coalición Aysén Reserva de Vida, Alejandro del Pino, señaló, en primer lugar, que «El Movimiento Social por Aysén “Tu problema es mi problema” generado en la región ha sido un gran paso en el proceso de unidad, consciencia y movilización regional en pos de las legítimas demandas ayseninas. Un hito histórico sin precedentes que, a pesar de las dificultades y la brutal represión física y sicológica vivida, ha sido una experiencia que conforma una estructura social que la región requiere, y que ha involucrado a todos los ayseninos y ayseninas».
Por su parte, Patricio Segura, reconocido como uno de los líderes más visibles de Patagonia sin Represas, manifestó que han pasado cuatro meses desde el comienzo de ese proceso y «a pesar de haber mantenido algunas reuniones con autoridades, vemos en la práctica que nuestra contraparte, el gobierno, no tiene interés alguno en considerar la opinión de quienes vivimos en el territorio que se pretende intervenir».
Al respecto, argumentaron que el Gobierno está impulsando una política completamente diferente al liderar en el Parlamento una Ley Eléctrica para facilitar las concesiones a las corporaciones de energía, preparar el proyecto de Ley de Carretera Eléctrica Pública -que será enviada en agosto para facilitar la instalación de proyectos hidroeléctricos en la Patagonia-, licitar a consultoras privadas estudios de impacto de posibles trazados eléctricos para Hidroaysén -iniciativa también privada- y hacer caso omiso a las irregularidades de evaluación del proyecto Río Cuervo.
Como declaró Segura, dichas acciones «hacen perder todo sentido al proceso de negociación con el gobierno por la consulta ciudadana, aspiración esencial para nuestra causa pero imposible de acordarla con una administración que es cómplice de la intención de imponer proyectos destructivos, inconsultos e innecesarios para Aysén y el país».
Y agregó: «Continuar en éste podría no sólo entorpecer las otras legítimas negociaciones en pro del interés de los habitantes de Aysén sino además vulneraría uno de los principios básicos de los miles de ayseninos que adhieren a Patagonia sin Represas: la dignidad».
En tanto, desde la voz de Claudia Torres, periodista de Radio Santa María, que transmitió e informó a los ayseninos y chilenos de otras regiones lo que ocurría en plena movilización en la región, señalaron que continuarán solidarizando con la lucha del Movimiento Social de Aysén.
«Vamos a continuar con el apoyo a todo y cada una de las legítimas reivindicaciones del movimiento social», manifestó Torres. «Hacemos hoy, con la legimitidad que nos da nuestra lucha, un llamado a reforzar y ejercer regionalismo en Aysén, a continuar con la defensa de nuestro territorio y nuestra gente».
Por Vanessa Vargas Rojas
El Ciudadano
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