Patricio Segura, presidente de Corporación para el Desarrollo de Aysén: «Es necesario hacer un cambio profundo al Código de Aguas»

A días de las elecciones presidenciales, CODESA realizó una presentación en el Senado donde abogó para que se desprivatice el elemento vital y se establezca el derecho humano al agua en la Constitución. Además, acusó que el Gobierno no pone suma urgencia al proyecto de reforma de ley al Código de Aguas, aún cuando la oposición puede llegar a La Moneda en marzo y echar por tierra todo lo avanzado en el Parlamento. Por Javier Karmy Bolton

Patricio Segura, presidente de Corporación para el Desarrollo de Aysén: «Es necesario hacer un cambio profundo al Código de Aguas»

Autor: Javier Karmy

Con la convicción de hacer un cambio total a la institucionalidad vigente, Patricio Segura, presidente de la Corporación para el Desarrollo de Aysén (CODESA), realizó este lunes una presentación ante la Comisión de Agricultura, en el marco de la discusión de la reforma del Código de Aguas que se encuentra en segundo trámite constitucional.

“Código de Aguas: Un cambio necesario” fue el título de la ponencia del dirigente, quien en conversación con El Ciudadano manifestó que si bien es necesario realizar un cambio profundo al Código de Aguas, es importante “ir amarrando lo que sea viable, sin dejar de lado la causa fundamental del agua para el bien común y comunitario”.

Segura sostuvo que “hemos venido porque lo que se decida en este Congreso afectará profundamente el destino de las aguas de la región de Aysén y, por cierto, del país”. En ese sentido, detalló que en la Patagonia se encuentran importantes volúmenes de este patrimonio natural. Por ejemplo, en la zona está el General Carrera, el segundo lago más grande de Latinoamérica; el río Báker, el más caudaloso de Chile, y el lago O’Higgins, el quinto más profundo del mundo. Además, están los Campos de Hielo, que son la tercera reserva de agua dulce a nivel mundial.

Para el presidente de CODESA es importante que exista una priorización en el uso del agua, que es lo que propone la reforma. “La Cepal señala que las legislaciones que establecen prioridades reconocen en primer lugar el uso común, doméstico y el abastecimiento a poblaciones, y en segundo lugar al uso agrícola, agropecuario o riego”. Agregó que en las legislaciones que existen priorizaciones del líquido vital, “ninguna coloca la generación de energía sobre los otros dos usos”, en referencia a la intención que hubo hace años de represar la Patagonia con usos energéticos, en específico el proyecto HidroAysén, y el que aún está pendiente, Energía Austral.

Es más, criticó la propuesta que establece la entrega de carácter temporal (de 30 años renovables) para los futuros otorgamientos de agua, pues -dijo- “en un contexto de cambio climático e incerteza hídrica, es necesario que los derechos de agua no sean perpetuos. Hay que dejar que estos se puedan gestionar hoy y en el futuro sobre el interés general y no el individual”.

Además, el dirigente recordó que la Organización de Naciones Unidas (ONU) reconoció explícitamente el derecho humano al agua y al saneamiento, “reafirmando que un agua potable limpia y el saneamiento son esenciales para la realización de todos los derechos humanos”, señaló. Junto con ello, criticó la postura de la Sociedad Nacional de Agricultura y los gremios empresariales controladores de las acciones de agua, respecto de la Constitución chilena: el elemento vital no puede ser considerado un derecho absoluto, ya que la propia Constitución, en su artículo 19 número 24 inciso final, establece que “solo la ley puede establecer el modo de adquirir la propiedad, de usar, gozar y disponer de ella y las limitaciones y obligaciones que deriven de su función social. Esta comprende cuanto exijan los intereses generales de la nación, la seguridad nacional, la utilidad y la salubridad públicas y la conservación del patrimonio ambiental”.

Así, el dirigente aprovechó para criticar la idea que los sectores empresariales tienen de que son propietarios perpetuos de las acciones de agua, ya que en la misma Carta Magna se establece que no se pueden poner condiciones sociales ni ambientales a la titularidad.

La propiedad no es un absoluto

Patricio Segura

“La propiedad no es un absoluto”, sostuvo Segura, pues explicó que en sociedad se vive en base al interés común, y, agregó, “acá el bien superior es la vida de las personas que no tienen agua para beber, las actividades de subsistencia, la preservación de los ecosistemas, los derechos indígenas.  Eso es lo que está en juego”.

El dirigente acusó que el Gobierno no está utilizando sus atribuciones para acelerar el debate legislativo de la reforma en la Comisión de Agricultura del Senado, pudiendo hacerlo otorgando la urgencia simple o suma urgencia. Señala que -en vez de ello- se ha puesto con carácter de urgente la discusión sobre la creación del Servicio Nacional Forestal.

Ahora la tramitación de la nueva institucionalidad hídrica se postergó para el mes de enero, lo que podría tener serias repercusiones, dado el riesgo de que la oposición gane las elecciones de este domingo y todo quede en nada a partir del 11 de marzo de 2018. Esto, considerando que el candidato de Chile Vamos, Sebastián Piñera, se ha mostrado opositor a los cambios propuestos al Código de Aguas, vigente desde 1981.

En la sesión del lunes 4 de diciembre participaron, además de Patricio Segura, dirigentes de la Sociedad Agrícola del Norte y las juntas de vigilancia de la Tercera Sección del río Aconcagua, y de los ríos Chillán, Diguillín, Illapel, Longaví, Maule, Ñuble, Rapel y Tinguiririca.

Puedes revisar la presentación descargándola aquí


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