La Cámara de Diputadas y Diputados de Chile aprobó la resolución 950 mediante la cual se solicita al Gobierno incorporar una serie de acciones «para un buen desarrollo» de la política sobre el hidrógeno verde en el país.
Por un lado, dice el proyecto de resolución aprobado, se busca fortalecer la evaluación de impacto ambiental de los proyectos de la industria del hidrógeno verde. En ese sentido, «se considera importante dictar todas las guías ambientales pendientes que son necesarias para las evaluaciones ambientales, por parte del Servicio de Evaluación Ambiental y del Ministerio del Medio Ambiente».
Además, la solicitud apunta a impulsar políticas públicas «que aseguren que esta industria contará con un encadenamiento productivo en el que se promueva la industrialización nacional».
A lo anterior se suma «potenciar los cambios regulatorios necesarios que aseguren que un porcentaje importante de la energía eólica y solar, producida por la industria de hidrógeno verde en Magallanes y otras regiones, se inyecte a la matriz energética de estos territorios».
La idea de esto, indica el texto, es «apoyar la descarbonización de dicha ciudades y transformarlas en las primeras ciudades verdes de Chile».
Finalmente, la resolución pide al Ejecutivo revisar las actuales leyes de excepción que existen en Magallanes e implementar un nuevo Fondo Regional o ampliar el actual Fondema, regulado por la Ley 19.275, de 1993, con el objetivo de retener una parte significativa de los impuestos recaudados por la producción de hidrógeno verde.
La solicitud fue presentada por las y los diputados de Convergencia Social Javiera Morales, María Francisca Bello, Lorena Fries, Diego Ibáñez, Emilia Schneider, Gonzalo Winter y Gael Yeomans, y por las independientes Mercedes Bulnes, Marcela Riquelme y Clara Sagardia.
De acuerdo al grupo parlamentario, la iniciativa busca potenciar el paso que dio Chile en junio de 2022 con la aprobación de la nueva Ley Marco que regula la nueva institucionalidad requerida para poder enfrentar la crisis socioambiental que se está viviendo, fijando de paso varias metas para que Chile pueda reducir la emisión de gases de efecto invernadero y convertirse en un país carbono neutral para 2050.
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