Se repite en la Patagonia situación de Mehuín donde pobladores están haciendo los últimos esfuerzos para que las compañías no realicen los estudios, cuando no tengan todo en regla.
Al más puro estilo Mehuín la comunidad de Villa Cerro Castillo que recientemente conformó la Agrupación Herederos de la Patagonia para oponerse a las represas y trabajar por el desarrollo sustentable de la Región de Aysén, expulsó del poblado un helicóptero y un equipo de terreno de la consultora Interra, contratada para prestar una serie de servicios en la zona para Ingendesa y Endesa España, en el marco de los proyectos hidroeléctricos.
Grande fue la sorpresa cuando cerca del mediodía del domingo 24 de febrero el sonido de una aeronave se sintió en el pequeño poblado, de poco más de 300 habitantes. El ruido mezclado con el polvo fue suficiente para que la gente saliera a la calle para saber de qué se trataba. En el centro del pueblo, en un terreno de Horacio Fuentealba, había aterrizado un helicóptero amarillo, sin distintivo, con algunas personas en su interior.
«Un grupo de pobladores que estamos en contra de las represas concurrimos al lugar porque al ver la nave dedujimos de qué empresa era. Les pregunté qué andaban haciendo y ellos, al principio, se negaron a informar. Y a pesar de que estaban en un recinto privado arrendado, les pedimos que se fueran del lugar» explica Marcia Álvarez, una de las protagonistas de la acción y presidenta de Herederos de la Patagonia.
La principal preocupación que la gente expresó, además del polvo que se levantó hacia las casas aledañas, fue el riesgo de que una aeronave se posara en una zona no apta para aterrizajes, peligrando las personas, los postes eléctricos y la seguridad de las viviendas. «No nos parecía que aterrizara en ese sector, sólo disponible para casos de emergencia. Incluso una de las personas se alteró bastante diciendo que no tenían por qué decirnos en qué andaban» recuerda Marcia Álvarez.
Al llegar el responsable de la operación, un profesional de origen italiano, la gente le solicitó que se retiraran del lugar. «En nuestra localidad hay una cancha de aviación, es un recinto que se sabe que es para que aterricen helicópteros o aviones, y les dijimos que ése era el lugar» expresa la dirigenta, a la vez que agrega que les advirtieron que «cada vez que llegue gente de Endesa, HidroAysén o cualquiera que tenga que ver con estos proyectos de represas, nosotros vamos a llegar, vamos a llegar y a gritar, porque bien les dijimos que no nos vamos a quedar callados, que ya pasaron esos tiempos».
La pobladora señala que solicitaron al piloto la autorización que le debió entregar la autoridad para aterrizar en el área, pero «no nos mostraron nada, ninguna autorización que tuvieran, e incluso nos dijeron que no tenían idea de que en el poblado existiera un lugar para aterrizar».
Patricio Segura