Los efectivos tomaron el control total de la plaza con un gran despliegue de fuerzas antidisturbios listas para actuar, que minutos antes se habían enfrentado a unos centenares de manifestantes, reportaron agencias internacionales.
Los jóvenes, algunos enmascarados, arrojaron piedras a la policía en protesta por la cancelación de la gran manifestación que hoy debía celebrarse y que fue prohibida, por motivos de seguridad, tras los atentados del 13 de noviembre, señala un despacho de la agencia española EFE.
Una cadena humana había empezado a formarse poco antes del mediodía parisino y se extendió a lo largo de varias avenidas y bulevares del este de la ciudad, desde la plaza de la República hasta la plaza de la Nación, en un recorrido de unos tres kilómetros.
Muchos de los asistentes llevaban pancartas reclamando una acción determinada de los responsables políticos para contener el aumento de las temperaturas y para que haya solidaridad con los países más pobres para hacer frente a la necesaria adaptación a los efectos del cambio climático.
Sin embargo, tras la prohibición determinada por el gobierno a raíz de los atentados, la policía desplegó las unidades antidisturbios y allí comenzaron los enfrentamientos.
Hollande, en declaraciones citadas por la agencia alemana DPA, calificó de «escandalosos» los disturbios ocurridos un día antes de la inauguración de la cumbre del clima.
«Nosotros sabemos que hay elementos alborotadores, que por cierto no tienen nada que ver con los ecologistas», afirmó Hollande en Bruselas, donde participó de la cumbre entre la Unión Europea (UE) y Turquía.
El presidente consideró que algunos van sólo para perturbar y señaló que las autoridades impusieron arresto domiciliario en algunos casos.
Tras los devastadores atentados del 13 de noviembre último, que dejaron 130 muertos, el gobierno francés impuso el estado de excepción y las manifestaciones se encuentran prohibidas.
No obstante, en la Plaza de la República varias decenas de personas encapuchadas arrojaron botellas y otros proyectiles contra la policía, que se había desplegado en el lugar para dar seguridad a una acción pacífica de protesta de la organización civil global Avaaz.
Los agentes respondieron con gases lacrimógenos y también emplearon sus porras. «Eso es doblemente lamentable, incluso digo escandaloso», declaró Hollande en relación a los incidentes.
Luego de los atentados, esa plaza en el centro de París se convirtió en un sitio de conmemoración de las víctimas, donde los franceses depositan velas y flores.
Fuente: Telam