El movimiento En Defensa del Río Maullín comenzó a desarrollarse con el problema de un grupo de pescadores y personas que asistían frecuentemente a la ribera de dicho río a pescar o compartir con sus familias. Amedrentados por el cierre de entradas, instalándose cercos metálicos en las orillas o impidiendo algunos parceleros aledaños visitar el Maullín, fueron las principales razones que dieron una voz de alerta. Por la misma línea, algunas faenas como instalación de casas y extracción de leña se comenzaron a dar en la ribera, incluso modificando el cauce natural de las aguas.
Tras todos los antecedentes que se comenzaron a repetir y hacer evidentes visualmente como maquinarias, marinos expulsando a pescadores y plantaciones de eucaliptus cerca del ecosistema que rodea el río, se organizó En Defensa del Maullín con :tres propósitos claves que son:
a) Entregar el libre acceso de las personas al Río Maullín lo cual está establecido en las leyes, pues el disfrute de la naturaleza, especialmente de los ríos lagos y mares debe ser para todos, ya que es un bien común que no es vendible ni puede ser utilizado por un particular. Por tanto, la lucha es contra la privatización de nuestras riberas y terminar así con este expansivo negociado que algunos latifundistas han hecho a través de la naturaleza.
b) Proteger el ecosistema del Río Maullín, tanto de sus aguas como lo que lo rodea, entendiendo que todos los elementos del medio ambiente constituyen un equilibrio que al menor cambio significaría una catástrofe. La tala de bosques nativos, la modificación de la ruta del río, el plantío indiscriminado de eucaliptus o la instalación a pocos metros del río de industrias que botan sus desechos son sólo algunos de los hechos que significarían un deterioro sostenido a la flora, fauna y medio ambiente.
c) Recuperar la historia de la localidad de Nueva Braunau, rompiendo así con la hegemonía cultural de la colonización alemana que es sólo una parte del relato de esta región. Esto resignificaría los espacios de convivencia y realzaría el valor patrimonial de las biografías de los vecinos, muchos de ellos parte de la comunidad mapuche huilliche que son verdaderamente los fundadores de este país.
No es sólo una reivindicación ecológica la que enfrenta En Defensa del Maullín, sino también la creación de un poder auténtico autoorganizado y autoconvocado que despertó en la comunidad la real necesidad de “hacer cosas”. Con la reunión del 26 de febrero, a la cual asistieron personas de toda índole, en donde se dieron a conocer fotografías y testimonio de personas afectadas directamente e indirectamente por el tema del río, salieron propuestas y la idea de generar una reunión organizativa con tareas hechas y por hacer para el 7 de marzo y la creación de un show artístico cultural para el 16 de marzo, esto último para difundir el mensaje de la recuperación y defensa del Río Maullín y reunir fondos para todo lo que signifique publicidad, transporte, etc.
En este movimiento participan activamente personas de distintos oficios e intereses, pero todos con el horizonte estratégico de recuperar los espacios que no existían en la localidad y defender nuestro medio ambiente. Con el problema del Río Maullín la comunidad se dio cuenta que este hecho no ocurre sólo acá, sino tambiën en Río Puelo, Pilmaiken, Mehuín, Huasco y muchos otros sectores donde las actividades industriales de unos pocos y el desarrollo sin cuidado sobre la naturaleza producen desastres medioambientales irreversibles.
Este pueblo que está a 10 kilómetros de Puerto Varas, con un comportamiento de localidad “dormitorio”, sin una actividad económica importante, con una atomización evidente de sus organizaciones sociales y políticas, tiene en estos momentos el impulso inicial de la organización de distintos sectores de toda índole en la localidad como de otras de afuera. Nuestra meta es cultivar una conciencia ecológica que despierte en los niños, jóvenes y también adultos la necesidad de cuidar el hábitat en que vivimos con talleres de huerto urbano, compost, reciclaje, etc. Asimismo, enfrentar el modo de producción y de progreso a la cual está sometida la población con las distintas políticas de crecimiento y de funcionamiento que tienen pisciculturas y latifundistas que se adueñan de territorio de bien común y que impactan negativamente el paisaje con el monocultivo de pino y eucaliptus.
Es entonces el enfrentamiento a un modo de producción que es contraproducente a la salud y armonía de los Pueblos que a otras ciudades ha afectado económico, social y ambientalmente lo que apuntamos. La protección del medio ambiente significa también comenzar a (re)instalar nuevos temas, un Buen Vivir que pertenecía a nuestros ancestros que vivían en el borde del Río y en la zona con sabiduría y cuidado; y por otro lado, un uso de los espacios institucionales y no institucionales para comenzar a generar y construir la Otra Historia, de las mayorías.
Es así, entonces, como se levanta una alternativa que también viene de la mano con la protección del medio ambiente, pero también con la urgencia de estar todos y todas unidas por una localidad que está en constante crecimiento demográfico (Martabid construirá un conjunto habitacional). Ante estos nuevos desafíos urbanos que implican el crecimiento no sea como el generado en la ciudad de Alerce y otras emergentes ciudades que se construyeron sin identidad y sobre la base del negociado inmobiliario sin ningún tipo de planificación económica.
Así, entonces, una comunidad que esté activa social, política culturalmente y sepa que el ser humano no se puede abstraer del medio ambiente, planteando su porvenir con justica reivindicando su propia historia, con un presente hermanado en la justicia y dignidad, con la medida que el Ser Humano convive con seres vivos y que se puede vivir en este planeta, el único, sin destruir ni deteriorar uno de los últimos ecosistemas sin mayor manipulación humana como lo es la desembocadura del Lago Llanquihue, vale decir, el Río Maullín que sobre su recorrido se ha construido la civilización humana y las leyendas como Licarayén y el Weñauka.
Agrupación En Defensa del Río Maullín