El presidente de Palau, Tomy Remengesau, firmó una orden ejecutiva prohibiendo el uso de plástico desechable y de contenedores de poliestireno en las oficinas y agencias gubernamentales de esa pequeña nación insular del Pacífico.
“Más y más gente viene de todo el mundo para ver nuestro paraíso impoluto con sus propios ojos, no podemos renunciar a la responsabilidad que tenemos con estas 340 islas”, detalló el primer mandatario de Palau, que vive del turismo con sus islas paradisíacas.
La medida impuesta a empleados y visitantes, incluye botellas de agua, utensilios para comer, así como los platos y tazas de poliestireno extruido, según el servicio para el Pacífico de Radio New Zealand.
También, en la orden se solicita que las empresas ofrezcan otras alternativas a sus clientes y eduquen a los visitantes sobre la preservación del medioambiente de Palau.
Otros gobiernos se suman
El gobierno de Nueva Zelanda anunció que eliminará gradualmente las bolsas de plástico de los supermercados en 2019, para proteger el medio ambiente y su reputación como país «limpio y verde».
En Australia, el país más desarrollado de Oceanía, la eliminación de las bolsas de plástico se ha implementado en varios estados y territorios del país, a excepción del de Nueva Gales del Sur, el más poblado; mientras Victoria, cuya capital es Melbourne, tiene previsto hacerlo en los próximos meses.
La prohibición o restricción de las bolsas de plástico ya se ha adoptado en países como España, Irlanda y Francia, Colombia y Chile. Cada año se vierten en el mar ocho millones de toneladas de plástico y, conforme a los patrones actuales de consumo, en 2030 la producción anual de plástico será de 619 millones de toneladas a nivel global, según cálculos de la ONU Medio Ambiente.