Varios países desarrollados ya han comenzado a implementar planes de modernización en los sistemas de transporte colectivo, que contribuyan con la preservación del medio ambiente.
Las nuevas tecnologías están sustentadas en la optimización del uso de recursos naturales renovables como la energía solar, los vientos o las mareas.
Las metrópolis de Europa, Norteamérica y Asia cuentan con sistemas de propulsión limpios, entre los que figuran autobuses eléctricos o trenes livianos más conocidos como metrotranvías.
En la actualidad más de 200 ciudades en el mundo disponen de estos eficientes sistemas de transportes, que operan en combinación con otros, como por ejemplo, redes ferroviarias de superficie, subterráneas, sistemas fluviales, y aéreos.
Incluso, en las megaciudades, que albergan a más de 10 millones de habitante, como Tokio, Nueva York, Londres, París o Moscú, se han implementado redes de sistemas de transportes ecológicos basados en energía eléctrica.
«En ellas pueden verse todas las combinaciones posibles de medios que trasladan a millones de personas en minutos a sus lugares de trabajo o actividades diversas sin contaminar«, reseña el diario Los Andes.
Asimismo, se aplican modernos conceptos ambientales de recuperación de energía dentro de la misma red de transportes, entre los que figura el sistema de recuperación de energía cinética KERS (por sus siglas en inglés).
Esta tecnología permite transformar en energía eléctrica el calor proveniente del sistema de frenado, su posterior almacenamiento y luego el consumo por los impulsores que mueven al vehículo obteniendo un ahorro energético de entre 15 y 20%.
Sistemas ferroviarios
Los sistemas ferroviarios livianos, son cada vez más usados dentro de las ciudades . Entre sus ventajas se puede mencionar que garantizan la puntualidad, son ágiles y confortables, están diseñados para transportar a más pasajeros que un micro común.
Adicionalmente, son rápidos, disminuyen los riesgos de accidentes, sobre todo no contaminan ni química ni acústicamente al medio ambiente.
No obstante, estos sistemas requieren una mayor inversión que las redes de autobuses y su tiempo de instalación es mayor, por el tendido de rieles y las conexiones eléctricas.
Transporte en América Latina
En América Latina el proceso está comenzando a un ritmo más lento, como consecuencia de la falta de recursos financieros y las prioridades establecidas por los gobernantes.
El tráfico de grandes urbes como San Pablo, Ciudad México, Buenos Aires o Santiago de Chile, hace necesario disminuir el actual sistema de transporte basado en hidrocarburos, por medios más novedosos que permitan resguardar el planeta.
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