La explotación de oro y cobre a rajo abierto, que se ubicará en la alta cordillera de la III Región, generó el rechazo de las comunidades locales, quienes ya han debido enfrentar la llegada de otros megaproyectos como Pascua-Lama en la misma zona
La iniciativa, que contempla una inversión de US$ 2.500 millones, consiste en una explotación a rajo abierto ubicada en la alta cordillera atacameña, a 4 mil metros sobre el nivel del mar, de donde se extraerá mineral de oro y cobre. Según datos de la empresa, se estima que las reservas del yacimiento ascienden a 450 millones de toneladas de mineral, con una ley de 0,58% de cobre por tonelada, y de 0,47% gramos de oro por tonelada.
Según la información que comunica la empresa en su página web, Minera El Morro contempla procesar 90 mil toneladas por día de mineral, además de la obtención de 2 mil toneladas de concentrado de oro y cobre.
“Esta es una aprobación irresponsable de este gobierno. Eligieron destruir una zona que los huascoaltinos han conservado por más de 450 años”, señala Sergio Campusano, presidente de Los Huascoaltinos, comunidad de origen diaguita ubicada al interior de la comuna de Alto del Carmen, región de Atacama, ante la aprobación por parte de la Comisión Ambiental de esa región, del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto minero El Morro, iniciativa operada por la transnacional canadiense Goldcorp.
“RESPETO” POR EL MEDIO AMBIENTE
Según la compañía, una de las novedades que presenta este proyecto, es la construcción de una planta para abastecer de agua de mar desalinizada a sus operaciones. Esta planta se ubicará en Punta Totoral y desde allí será bombeada al yacimiento, distante a casi 200 kilómetros.
El gerente de Goldcorp en Chile, Horacio Bruna, en declaraciones a Diario Financiero, precisó que esto “implica no utilizar agua de la cuenca del río Huasco”, con lo cual, según la empresa, se busca beneficiar a las comunidades agrícolas de la región. En la compañía señalaron que, con el mismo objetivo, es que el proyecto incluye la construcción de un camino propio, a través de Quebrada Algarrobal.
No obstante, Campusano, de los Huascoaltinos, no se muestra convencido ni confiado, ya que según señala “luego se sabrá del uso de aguas subterráneas aportada por terceros (palos blancos), el acueducto de la zona fronteriza con Argentina, acciones de la Junta de Vigilancia del río Huasco. Necesitan de todos lados agua y usarán de todo lados”. Además añade que la empresa busca lavar su imagen con la idea del uso de agua de mar, y ahí afirma “gastarán dinero para poner esa característica en la conciencia colectiva”.
En tanto, en relación al tema de los residuos del proceso mineral, en la empresa se señaló que los planes de desarrollo del yacimiento, contemplan el uso de una tecnología diferente para el tratamiento de relaves, a través del sistema “depósito de relaves espesados” que, a diferencia de los tranques tradicionales, permitiría su contención en forma de pasta, disminuyendo, según la empresa, el riesgo de filtración o derrame.
Sin embargo, otra vez el presidente de la comunidad huascoaltina, pone “paños fríos” al asunto, y afirma que el tema del tratamiento de los relaves es “otra cartita bajo la manga” de la empresa. Al respecto, Campusano señala que, a pesar de estos anuncios, “nada garantiza su peligrosidad ante temperaturas bajo cero, movimientos telúricos, temporales de nieve y lluvias, es decir, las consecuencias no disminuyen, sino se maquillan”.
Al momento de aprobar el Estudio de Impacto Ambiental, el gerente de Goldcorp, Horacio Bruna manifestaba su satisfacción, por lo que afirmaba haber logrado “el mejor proyecto posible”.
“Nos sentimos particularmente orgullosos, porque hemos contado con la activa participación de la comunidad en el diseño de estos aspectos claves, en un clima de permanente diálogo”, afirmó Bruna, y recalcó que este proyecto beneficia a los agricultores del valle del Huasco. No obstante, en la comunidad Huascoaltina, ponen en duda la existencia y extensión de tal “participación” que afirma la empresa.
“Ellos llaman Comunidad a todo aquel grupo humano que simpatiza con ellos y participación a todo aquello que cae en sus instancias de captación”, señala Campusano, y declara que un verdadero debate sobre el proyecto, debiera haber comenzado “por asumir y responder a las irregularidades que evadieron y no respondieron en su oportunidad con los daños y perjuicios provocados en la cordillera entre el 2000 y el 2004, siguiendo con las deficientes respuestas en las Adendas”.
En la comunidad, reiteran que no desean el desarrollo de este proyecto, por los perjuicios que a la larga puede conllevar para la sobrevivencia de los habitantes del valle. “Esto nos ha obligado”, señala Campusano, a “denunciar las irregularidades cometidas en el deficiente EIA que presentaron, ya que con la debida antelación tuvimos que acercarnos a aquellos servicios públicos que nos abrieron la puerta para dar nuestros argumentos”. No obstante, señala que “las órdenes del nivel central siempre pesaron más”.
RELACIÓN CON PASCUA LAMA
Otra arista que los opositores a este proyecto hacen visible es la “relación” existente entre esta iniciativa y el yacimiento de Barrick Gold, ubicado algunos kilómetros al sur del futuro emplazamiento de El Morro. “Tiene mucha relación territorial” afirma el presidente de los huascoaltinos, ya que “Barrick lo quería comprar, y Goldcorp se anticipó”.
“Estamos ante un yacimiento de oro, que hoy está disfrazado de cobre y aprobada la explotación para cobre, para no generar un levantamiento de repudio social, pero a mediano plazo vendrá la aprobación solapada de explotación de oro”, señaló Campusano.
Ante esto, la Comunidad Huascoaltina, anunció que no se va a quedar de “brazos cruzados”, ni permitirá que la empresa compre “con dinero la voluntad de nuestra forma y costumbre de hacer criancería”. “Hay que denunciar. Esto recién empieza”, afirmaron.
PLATAS CANADIENSES
Actualmente, el mineral El Morro pertenece en un 70% a la minera canadiense Goldcorp y en un 30% a New Gold. A comienzos del año pasado New Gold adquirió por US$ 463 millones la mencionada participación mayoritaria a su primer dueño, Xstrata Copper Chile S.A., para posteriormente venderla a la canadiense por US$ 50 millones, situación que generó conflictos con Barrick Gold –presente en la región con Pascua Lama– la que también estaba interesada en la explotación de este yacimiento.
Goldcorp es una de las mayores empresas mineras de oro del mundo con sede en Vancouver, Canadá. Está presente en siete países del continente americano, tales como Canadá, Estados Unidos, México, Guatemala y Argentina. Durante el año 2010 obtuvo ingresos por US$ 3.800 millones, que significó un aumento del 40% respecto de 2009, totalizando una producción de 2,4 millones de onzas de oro.
Respecto al yacimiento minero El Morro, éste entraría en operaciones en el año 2015, y producirá anualmente 200 mil toneladas de cobre y 60.000 onzas de plata.
Por Christian Armaza Benavides
El Ciudadano